Qué contentos están. Qué trabajo tan bien hecho y que a final de este mes nos ingresan en cuenta.

Abro una página digital de un periódico local y me encuentro con la sorpresa en su portada “de cuatro contentos”, muy contentos. Les faltaba poco para brindar ante tal “derroche de sabiduría demostrada” pues habían halagado a sus amos españoles, que los piratas eran los ingleses y que no ellos y que los ingleses vinieron a nuestra patria “a arrebatarnos la libertad y la soberanía”. Habían descubierto la pólvora. Su amo criollo los iba a condecorar. Les iba a poner una chapa de Coca-Cola  y como cetro el palo de un helado de vainilla por el “gran trabajo” cara al turismo británico.

Sí, señor. Nada menos que el Almirante Nelson, Lord Nelson era un “pirata” y en la Royal Navy no ondeaba la Union Jack sino la bandera de la calavera y las tibias. ¿Ustedes qué se creen, señores?¿Que en Canarias somos todos unos analfabetos como ustedes? Pues no. Les explico lo que es piratería: práctica de rapiña organizada o bandolerismo y saqueo marítimo.

En las fechas en que ustedes tratan al Almirante Nelson de “pirata” las costas del Mediterráneo estaban llenas principalmente de españoles, los cuales se refugiaban en la ciudad de Meknes, en el Marruecos Imperial. Uno de sus grandes jefes era Benito Soto, al cual los británicos ajusticiaron a este criminal godo en Gibraltar.

Todos conocemos a los piratas de Al-Andalus. La guerra de los piratas españoles contra los buques laneros británicos, y tampoco nos olvidamos de los piratas godos, negreros al servicio de la Corona española, como el Duque de Osuna, Pedro Niño, Alonso de Contreras o Pedro Blanco, dueño de la importantísima factoría esclavista del Golfo de Guinea.

Vaya, vaya, señores contentos. Qué alegría más triste. No se enteran de nada. El gran almirante británico Lord Nelson pirata. No me hagan reír...

¿Quién les paga a ustedes, señores lumbreras? ¿Piratas? ¿Los españoles? ¿Corsarios? ¿Bucaneros? ¿Quiénes? ¿Lord Nelson? Miren, ustedes no saben ni lo que traen entre manos. Ah, eso sí, todos los meses ingresan en cuenta, aunque insulten y humillen a los pobres turistas británicos que se den un inocente paseo por el Castillo de Guanapay. Sí, Guanapay. Para ustedes Santa Bárbara, que les suena mejor y es más español.

La próxima semana me veré obligado a explicarles quién fue el gran almirante inglés Lord Nelson, ¿qué saben ustedes de esto para meterse en un trabajo en el cual no están cualificados ni para cobrar los tickets en la puerta?

Bueno, su amigo el jefe que está en España les pondrá una medalla y todos tan “contentos”.

PD: ¿Sabrían explicar qué diferencia existe entre una y otra bandera? No lo creo, señores contentos.