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Los Ka

la verdad de lanzarote  |  19 de enero de 2013 (16:11 h.)
PADRE BÁEZ: ¿Cómo es que se ha pasado de un lugar rico económicamente hablando a no tener ya ni siquiera para la supervivencia? Cierto, no se preservó su cultura, su agricultura. ¿Qué cambió tan drásticamente nuestra historia? Hemos venido –nos han traído- a un fracaso. No solo no hemos mejorado, sino que todo ha sido un retroceso. Estas islas, tenían en el campo, la fuerza y el más importante motor de su economía; todo ha sido en medio siglo, en cincuenta años, esto ha dado un vuelco; que al presente, casi nada -salvo restos- queda de aquel ayer brillante. Ahora, reina la mayor de las pobrezas, con miseria y hambre: hay paro, y delincuencia, inseguridad y muerte. Ya nada, es como antes.

 

¿Cómo es que se ha pasado de un lugar rico económicamente hablando a no tener ya ni siquiera para la supervivencia? Cierto, no se preservó su cultura, su agricultura. ¿Qué cambió tan drásticamente nuestra historia? Hemos venido –nos han traído- a un fracaso. No solo no hemos mejorado, sino que todo ha sido un retroceso.

Estas islas, tenían en el campo, la fuerza y el más importante motor de su economía; todo ha sido en medio siglo, en cincuenta años, esto ha dado un vuelco; que al presente, casi nada -salvo restos- queda de aquel ayer brillante. Ahora, reina la mayor de las pobrezas, con miseria y hambre: hay paro, y delincuencia, inseguridad y muerte. Ya nada, es como antes.

El protagonista de todo este hacer, ha sido y es el kabildo. Las víctimas, es el pueblo, la gente, la masa. La sociedad se asalvaja; el campo se asilvestra. Ya no hay libertad; nos teledirigen (carnaval, fútbol, miedo...). Perdemos civilización e identidad. La política nos ha traído al paro; no hay trabajo. Se han perdido los valores. El hombre del campo, en su ambiente es amenazado por medio o miedo ambiente (el kabildo). Se acabó la vida pacífica del campo. No hay seguridad, ni bienestar. Crece la violencia. Muy fácilmente nos cambiaron.

Nos han convertido la vida en una continua fiesta. Pero la gente no va, sino unos pocos, y cada vez menos. Solo viven los que han alcanzado un uniforme de lo que sea. Pero no producen nada. El desencanto de la clase política es general. Los medios de comunicación social, están comprados por el poder, y callan; no denuncian, no critican. Nos han colocado en una pendiente que nos lleva al desastre total. Solo suben los impuestos, y los precios de todo.

El castigo, la multa, la sanción..., está a la orden del día, por todo y por nada. Estamos controlados, vigilados, observados, etc. No se ve la luz, y estamos sin esperanzas. La población envejece. Hay problemas en la sanidad. También en la enseñanza o educación. Se han gastado dinerales sin tino en obras faraónicas, sin ayudar al sector primario en lo más mínimo. Nos hemos quedado sin recursos (ningunos). Los abuelos, están salvando y manteniendo a sus familias. El tabaibal, no se parece a la vieja Canarias. Todo comenzó en los años sesenta con el desgraciado turismo, que nos ha traído a la mayor de las desgracias, y todavía los hay que piensan son ellos los que nos vienen a salvar...

Los políticos y gobernantes, son lo peor. El futuro es muy oscuro. Solo estamos abiertos al mundo entero (entran y salimos). Somos muy globales. Somos –de siempre- cosmopolitas. Hay desilusión, decaimiento, frustración, depresión, tristeza, pesimismo..., la juventud, se hace madura sin conseguir trabajo, o salen y se van. Nos empobrecemos más aún si cabe sin ellos. La palabra clave, es: crisis. ¡Corren malos tiempos! Y peores que vienen...

 

El Padre Báez.