Ninguna causa política que se supiera mayoritaria o ganadora optaría por dejar indefinida o escondida esa condición. Elegiría mostrarla ante adversarios y afines, por presentarla como prueba de sus apoyos ante terceros o neutros. Pero cuando no se cuenta con la seguridad del triunfo de las tesis propias o simplemente se prefiere una posición más ambigua para no tener que enfrentar una contradicción, hay quien usa la abstención como bálsamo de su impotencia.

La abstención, el no ir a votar, ha sido una proclama y consigna durante décadas para gran parte del independentismo organizado o no. El argumento era el boicot a todo lo que tuviera que ver con elecciones organizadas por el Estado español. ¿Qué resultado ha dado para el avance de la causa Independentista?¿Ha tenido una lectura política que pudiera darle alas a nuestras reivindicaciones interna o internacionalmente?.¿Bajo que criterios objetivos esta posición ha dado mayor credibilidad al Independentismo canario?. La realidad, con sus evidentes resultados, ha sido otra bien distinta. La abstención llevó a una mayor desmovilización, una mayor frustración, un mayor divorcio entre una militancia y simpatizantes de la causa canaria, porque fue tomando con los años un claro rostro de incapacidad, irrealidad y desconexión de quienes la abanderaban que en esencia era más fruto de un abandono en la práctica de los objetivos patrios. Esa abstención además generó un trasvase de votos y voluntades hacia otras fuerzas políticas que, ni de lejos eran Independentistas, pero que se situaron en el escenario político como "de obediencia canaria" o "de cambio social". 

Alguien dirá que la abstención es un posicionamiento político tan respetable como otros pero, ¿qué sentido tiene la indefinición cuando en un escenario electoral se puede elegir entre opciones Independentistas y dependentistas?.¿O es que acaso aparecer diluido entre quienes no votan por pasividad, ignorantación, narcisismo o simplemente irresponsabilidad a todo lo social, es de verdad una opción política que nos dignifica y realiza políticamente?.

No ir a votar como resultado de un boicot muy bien organizado, visible, muy socializado y con visos de poder rentabilizar políticamente en solitario es un escenario y otro bien distinto es llamar a la abstención habiendo opciones alternativas con las que visibilizar mejor la opción independentista, anticolonial y de cambio social. 

¿Es que acaso el CNA de Nelson Mandela no participó en las elecciones convocadas por el régimen de Apartheid?¿Es que acaso organizaciones que se llamaban revolucionarias no participaron y ganaron elecciones convocadas por regímenes reaccionarios?¿Es que acaso independentistas de otras colonias no han conseguido precisamente visibilización a sus reivindicaciones presentándose a elecciones convocadas por sus potencias coloniales?¿Es que acaso otras causas Independentistas en el Estado español no han conseguido objetivos políticos muy importantes participando en elecciones convocadas por gobiernos españoles?.¿Ante qué organismo internacional vamos a presentar un índice de abstención de un 30% como reclamo de nada si en elecciones de toda Europa se dan de hasta el 50% y no supone quiebra alguna a su sistema?.

Es hora de pedir explicaciones, de que quienes se esconden tras las consignas y llamados de abstención para con los Independentistas canarios, definan con claridad qué valor político tiene en el mundo actual, para la Canarias actual, seguir con una cantinela que se ha mostrado estéril e improductiva durante 40 años. Es hora de que expliquen porqué en algún episodio coyuntural decidieron lo contrario, para después volver a esta "opción escondite" que nada suma.

Guste más o guste menos, represente a todos o una mayoría, esté menos organizada de lo que quisiéramos o quede mucho por hacer, AHORA CANARIAS, es a día de hoy el único cartel electoral del independentismo canario con vocación y voluntad de empezar a levantar la bandera de la independencia canaria con claridad.

Es hora de sumar para multiplicar.