En los últimos 3 años (quizá más), a través de las redes sociales (y algún medio de comunicación) se ha transmitido la versión de que en la (todavía) Perrera Municipal de Arrecife se han estado cometiendo las más horribles aberraciones: que “se han sacrificado animales sin pasar los periodos legales”, que “la perrera está en malas condiciones higiénicas”, que “los perros están metidos ¡durante días! en el carrito de recogida”, que “se venden perros potencialmente peligrosos a gente que carece de licencia”, “desaparición de cachorros” y sobre todo “el hacinamiento, suciedad y mal estado” de las citadas instalaciones. Incluso se ha pregonado a bombo y platillo que el SEPRONA ha realizado numerosas denuncias sobre dichos hechos, y que los Tribunales podrían ordenar el cierre de la Perrera. Siendo señalado como “culpable”, el Veterinario Municipal.

Sin embargo, esas fuentes (a las que se ha sumado determinada fuerza política) han obviado dar la información completa:

• Es cierto que el 7 de agosto de 2015, la Sargento del SEPRONA realizó una Inspección en la Perrera Municipal, pero en el Acta levantada dejaba claro que “las instalaciones presentan un buen estado general de condiciones higiénicas y sanitarias, estando los perros en jaulas de gran tamaño”; tan sólo denunció al Veterinario por “no llevar en condiciones el libro de registro de animales en una perrera”. Denuncia que fue ARCHIVADA por el Gobierno canario. ¡De esto no se hizo eco nadie!
• El 22 de febrero de 2016, el Gobierno Canario levantó un Acta de Inspección (tras la denuncia del SEPRONA), indicando: “animales albergados en general en buen estado… instalaciones limpias, muy adecuadamente dimensionadas… se muestran registros informatizados de todos los animales albergados, incluso las fotografías de los mismos… se cumple la Normativa de Ley de Protección Animal”. “FELICITANDO” al veterinario. ¡De esto no se hizo eco nadie!
• En Abril de 2017, el Inspector Veterinario de la Consejería de Agricultura de Canarias, Antonio Cardona, le dijo a la Concejal de Recursos Humanos que “la Perrera de Arrecife es la mejor de la Provincia de Las Palmas”; añadiendo que “cada perro tiene más espacio que yo en mi despacho”. ¡De esto no se hizo eco nadie!
• En medio de la campaña de descrédito contra el Veterinario Municipal, en mayo de 2017, un policía presentó 5 denuncias por “vender o transmitir un perro o animal potencialmente peligroso a quien carezca de licencia”… Pero el agente se “olvidó” de reseñar que en 3 de los casos se trataba de “devoluciones a los dueños de los perros”; y en los otros 2 casos (y uno de los anteriores) era para ciudadanos de Fuerteventura, Tinajo y San Bartolomé. Y es que según las Ordenanzas Municipales, “si los animales van fuera de Arrecife, no precisan licencia del municipio”… ¡De esto no se hizo eco nadie!
• En agosto de 2017, el Veterinario hizo un Informe Sanitario que al parecer, “no fue del agrado” del SEPRONA. Entonces la Sargento lo denunció el 29 de septiembre por presunta Falsedad Documental. Sin embargo, el Juzgado nº 4 de Arrecife archivó la causa. ¡De esto no se hizo eco nadie!
• Incluso se llegó a denunciar “desaparición de cachorros”. Cuando en realidad, los cachorros se regalan, quedando todo registrado (como reconoció el propio Gobierno Canario). Y es que la Perrera cierra a las 14 horas, y a partir de esa hora no hay ningún trabajador contratado por el ayuntamiento para cuidar cachorros.
• Pero hay algo que todos los interesados en el linchamiento del veterinario han obviado: LA RESPONSABLE REAL DE LA PERRERA es la Técnico Municipal de Sanidad. ¡Sí! Aunque sea de inferior categoría (en realidad es ATS), desde el año 2000 ella ES LA SUPERIOR del Veterinario Municipal. Ella establece el funcionamiento de la Perrera. Ella decide todo lo concerniente a los animales. Nada se hace allí sin ordenarlo ella… Mientras que el Veterinario sólo puede realizar informes que no conlleven sanción (que por lo general no llegan al Departamento de Infracciones) e inspecciones; pero no puede levantar actas. En definitiva, siempre está a las órdenes de la Técnico y del Concejal de Sanidad.

Entonces, conociendo la situación real, ¿por qué esa campaña de descrédito contra el Veterinario Municipal? ¿Por qué algunos “exaltados” llegaron a decirle en la cara que “te vamos a echar de la Perrera”? ¿Acaso son ciertos los rumores de que se está intentando PRIVATIZAR LA PERRERA? ¿Es cierto que el hermano de “cierto concejal” podría convertirse en el Gerente del futuro “albergue” para animales? Y de ser ciertos los rumores, ¿tendrían algo que ver las jugosas subvenciones para la asociación que explotase dicho “albergue”?

Nos gustaría que las instituciones presuntamente competentes nos desmintieran (o confirmaran) dichos rumores.

Es posible que los Tribunales de Justicia, muy pronto, den a conocer una versión muy diferente a la difundida interesadamente hasta ahora.