Desde Ganemos Lanzarote presentamos hoy, por segunda vez, una moción para celebrar un pleno sobre el estado del Municipio. En la ocasión anterior nos la rechazaron por que cometimos "el error" de proponer la fecha de octubre para su celebración.

Pero en esta, la razón para el rechazo es todavía más esperpéntica. Nada más y nada menos que están en contra del punto dos de la moción, el cual dice "Que a través del Área de Participación Ciudadana se establezcan las medidas necesarias para que la población pueda participar de primera mano". A continuación exponemos los tres puntos que solicitamos en la moción:

Primero.- Celebrar una vez al año, un Pleno extraordinario de debate del estado del municipio.

Segundo.- Que a través del Área de Participación Ciudadana se establezcan las medidas necesarias para que la población pueda participar de primera mano.

Tercero.- Presentar, al término del debate, por parte de los diferentes grupos políticos propuestas de resolución que podrán ser defendidas y/o sometidas a votación.

La explicación ofrecida por la concejal Jimena Álvarez no deja lugar a dudas (transcripción literal de sus palabras):

"Este debate creemos que tiene que estar acotado a los concejales, ya que la ciudadanía puede debatir a través de los concejales o acercarse a los concejales, a las oficinas, que siempre estamos por aquí por el Ayuntamiento"

Que a estas alturas todavía tengamos que explicar por qué queremos que la ciudadanía pueda participar en las instituciones más allá de los partidos políticos o los cargos electos, nos resulta bastante inaudito. Pero hagámoslo: Creemos en la democracia como un fenómeno que va más allá de depositar un voto en una urna cada cuatro años. Consideramos que la democracia, una democracia de verdad, debe permitir y facilitar que la ciudadanía intervenga, fiscalice y decida durante todo el mandato, sin necesidad de recurrir a ruegos o favores pedidos a cargos electos.

Pero parece que esta reivindicación tan sencilla y tan de sentido común, gritada a pleno pulmón en las manifestaciones del 2011, (¿o de qué creen que hablábamos cuando decíamos "no nos representan"?) y que nos llevaron a muchos a dar el paso para ser escuchados en las instituciones que ellos consideraban su fortín privado, todavía no son asimiladas por partidos como el PSOE. A pesar de que entren nuevos y jóvenes políticos siguen las viejas ideas, forjadas a fuego durante décadas de privilegios y desconexión con la vida de la gente corriente.

Si les molesta algo tan simple como que la ciudadanía pueda participar en un pleno sobre el estado del municipio, ¿qué cabe esperar de este grupo de gobierno en lo que respecta a esa participación ciudadana de la que están siempre hablando? Seguramente no demasiado. Pero nosotros seguiremos ahí, recordándoles por qué decidimos sentarnos a su lado en los plenos, para poder decirles a la cara, de tú a tú, que esa vieja forma de entender la política, la de favores, llamadas y chantajes más o menos descarados, ya no vale, que ya no nos resignamos y que no descansaremos hasta que asimilen por completo que las instituciones no son suyas, sino de la ciudadanía en su conjunto.