El grupo de gobierno en el Cabildo de Lanzarote convocó de urgencia a la Junta de Portavoces del Cabildo en la mañana de hoy para comunicar que no permitirá que el Consejero Delegado de la EPEL de los Centros Turísticos, José Juan Lorenzo, ni el consejero de Turismo, Echedey Eugenio, comparezcan ante el Pleno del próximo viernes, tal como había solicitado el grupo Podemos ante las irregularidades detectadas en algunos pagos y lo que se consideraba un caso evidente de puertas giratorias.
Luis Arráez y José Juan Cruz han esgrimido que el lugar oportuno para que tanto Eugenio como Lorenzo den sus explicaciones es el Consejo de Administración de la EPEL, lejos de las cámaras de televisión y de los ciudadanos que habitualmente asisten a los Plenos del Cabildo o bien los siguen por internet. En el propio texto de la solicitud de comparecencia se hacía mención a que, de la misma manera que fue el Pleno del Cabildo quien votó para que Lorenzo pudiera ser Consejero Delegado de los Centros Turísticos, debía ser en el Pleno donde el Consejero Delegado respondiera a las preguntas de todos los consejeros y consejeras del Cabildo.
A pesar de que tanto Podemos como el Partido Popular, Somos y Ciudadanos se mostraron a favor de la comparecencia de ambos, los argumentos puestos encima de la mesa por el grupo de gobierno para justificar la no comparecencia han causado sorpresa e indignación en el resto de grupos políticos presentes en la Junta de Portavoces. Según Arráez, José Juan Lorenzo no es un miembro de la corporación con competencias delegadas (a pesar de que el propio cargo de Lorenzo es “Consejero Delegado” de los Centros Turísticos), mientras que para justificar la no comparecencia de Echedey Eugenio han utilizado un argumento aún más burdo: el asunto a tratar “es ajeno a las competencias insulares”.
Así, la decisión del grupo de gobierno, a juicio de Podemos, incumple el propio Reglamento de la institución, que deja clara la potestad de los grupos políticos de solicitar la comparecencia “de todo miembro de la corporación que, en virtud de competencias propias o delegadas, ostente cualquier responsabilidad específica en la Corporación”.
Las evidencias aportadas por Podemos en el caso de las contrataciones y pagos a la empresa Nivaria, así como al cargo de Gerente de Estaciones Náuticas que ostentó Lorenzo hasta justo antes de ser nombrado Consejero Delegado de la EPEL y el trato de favor dado al puerto Marina Rubicón, propiedad de un familiar del Consejero, justificaban sobradamente la comparecencia inmediata ante el Pleno del Cabildo. De esta manera, el presidente y su grupo de gobierno (CC-PSOE-PIL) vuelven a mostrar un comportamiento cobarde cuando se trata de dar la cara ante la corrupción que le rodea.