Alternativa Ciudadana 25 de Mayo y Sí se puede Tenerife celebran la decisión del Tribunal Supremo por la que quedan extinguidos los permisos que permitían a Repsol buscar petróleo en Canarias. Con esta decisión, Repsol no podrá mantener abierta hasta agosto de 2017 la oportunidad de volver a intentar las prospecciones, debe quedarle claro a la empresa petrolífera que se acabaron sus aventuras en las aguas canarias.
Según las organizaciones asamblearias la decisión de los tribunales ha sido clara, pero no nos conformamos con que la justicia haya dado por cerrado este despropósito; ahora corresponde el momento de las responsabilidades políticas, no podemos seguir permitiendo que la falta de responsabilidad y la impunidad sean la tónica que permita el uso tramposo de las instituciones para tomar decisiones abusivas contra los intereses de la ciudadanía.
Ambas organizaciones apuntaron a que cabe exigir responsabilidades a los altos cargos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que han eludido reconocer la limitación de los permisos y que han evitado responder las consultas del Cabildo de Lanzarote en ese sentido. También recuerdan que el máximo responsable político de este asunto es el exministro del Partido Popular José Manuel Soria, que ya tuvo que abandonar el gobierno por la puerta de atrás por sus procedimientos fraudulentos para eludir responsabilidades fiscales con sus cuentas en Panamá.
Los sondeos exploratorios ya no son posibles porque no existe autorización para investigar en las aguas canarias y además, el Tribunal Supremo aclara las fechas para las que eran vigentes los permisos concedidos a Repsol en 2001, que se reactivaron en 2012 tras haberse suspendido en 2004. Con esta aclaración judicial, es imposible también hacer interpretaciones interesadas, como pretendía la empresa.
En cualquier caso, ambas organizaciones se mantendrán vigilantes para que ni Repsol ni alguna otra empresa se animen de nuevo a intentar conseguir otros permisos; la justicia en este caso ha sido clara, pero aún más manifiesta y decidida es la voluntad del pueblo canario de no permitir que se realicen estas actividades injustificadas y dañinas, cuando además Canarias cuenta con tantos y tan variados recursos para explotar las energías renovables, que son las adecuadas a una sociedad sostenible.