Una firma comercial (la silencio por ahora), representante de la misma a nivel internacional y que aglutina a la mayoría de los establecimientos dispensadores de comida, como son los distintos supermercados asociados a ellos, a partir de junio, no les van a permitir compren nada a ningún productor canario, para importar ellos todo de fuera (frutas y hortalizas también), con lo que dan palos de muerte y desaparecen la poca agricultura que nos quedaba, nadie les podrán comprar nada a nadie que cultive algo, sino a ellos, y nada en el mercalaspalmas y afines; pondrán los precios más elevados y será la ruina total del área. Y a todo esto callan la prensa que les publicitan, callan los del cabildo que cobran la aduana portuaria, callan los consejeros de agricultura de ambos lados (gobierno y cabildo) untados, callan los concejales, callan todos; los únicos que hablan quejándose al Director de (*)…, el Sr. (**)…, son los asociados de los supermercados que no podrán ofertar frutas ni hortalizas fresca y más baratas, para vender las de fuera, cogidas o cosechadas una semana atrás, con otra de conservación en almacenes y el posterior reparto llegará todo pasado y desnaturalizado, y más caro, pero le dicen que se desenganchen de ellos, con lo cual será la ruina también de los mismos, con lo que la manipulación es total y nadie dice nada (corruptos), ni han dicho ni pío (el cabildo nos entretiene con su balón cesto), y no se habla de otra cosa, y nos la van a pegar con queso: más paro, más hambre, ellos más ricos, y ni los de Comercio, ni Industria, ni Economía, ni nadie, dice nada sino -desde la indiferencia religiosa- solo dicen profanamente “amén”, o lo que es lo mismo ¡sí, güana!..., el Padre Báez, no lo calla. A ver cuántos se hacen eco de lo que no es noticia por parte de ningún medio de comunicación y del silencio político.

El Padre Báez, que con lo de las tabaibas les está explicando por qué lo hacen; para que nadie produzca nada, pues todo va a venir de fuera, a no ser lo que salga de los patios de recreo del cultivo de los niños escolarizados o de entre los surcos hechos entre el cemento, alquitrán y humos de los coches en la urbe.

(*) Ya les daré el nombre de la Firma Comercial en cuestión, pero espero a ver si los hay con lo que hay que tener y lo dicen (si son profesionales), les cedo el paso.  

(**) En su momento, también les daré nombre y apellido del Director (me lo reservo por ahora), para no quitarle la primicia al que se atreva; si no, en breve se lo cuento.