En el Auto, dictado el pasado miércoles 25 de febrero, la Juez Silvia Muñoz anunciaba la apertura del juicio oral contra los 3 imputados, acusados de "autorizar" que el Teatro Insular abriera sus puertas pese a que "carecía de licencia"; con el agravante de que existían "3 informes que advertían de deficiencias en materia de seguridad, emergencias y contra incendios".

- 9 años de Inhabilitación Especial

La Fiscal Laura Ordás pide 9 años de "inhabilitación especial para empleo o cargo público en administración local", a cada uno de los imputados. Y es que según reza en su escrito, Pérez Parrilla y Ubaldo Becerra "permitieron" que en el Teatro Insular "se celebraran dos conciertos", pese a los informes negativos advirtiendo de los "problemas de seguridad". Más aún, señala que Rubén Placeres fue "inductor", ya que "llamó de forma insistente por teléfono al acusado Ubaldo Becerra, influyendo de forma decisiva en la concesión de la licencia de apertura del teatro que le permitiese celebrar el concierto".

Ignorando el Informe de la Correduría de Seguros AON, el 22 de enero de 2009, que alerteba de anomalías "en los sistemas de detección de incendios y de extinción, así como de señalización de evacuación". Motivo por el cual la Fiscalía asegura que "se hacía constar que las medidas de protección contra fuegos eran insuficientes y que ante un siniestro, podría dar motivo a grandes daños materiales y de vidas humanas".

- Dieron el primer concierto sin subsanar las deficiencias

Es significativo que el 4 de febrero, un técnico del Ayuntamiento de Arrecife requieriese al Cabildo a "que subsanase las deficiencias observadas, al no reunir las instalaciones las condiciones técnicas exigidas por la legislación vigente". Sin embargo, el mismo día se celebró el PRIMER CONCIERTO en el Teatro Insular...

Todavía hubo un tercer informe, en esta ocasión del técnico del área de Educación y Cultura del Cabildo, Miguel Ángel Ferrer, "que hacía de hecho las funciones de director del teatro". En el mismo advertía, según la Fiscalía, "ante las carencias que presentaba el edificio, comunicó por escrito al Cabildo su opinión de no realizar en el teatro ninguna actividad hasta que no se corrigiesen algunas deficiencias existentes, sobre todo a nivel de seguridad, evacuación, emergencia y contra incendios".

Pese a ello, todavía se celebró un segundo concierto el 13 de febrero "en las mismas condiciones". 

- Pieza del Caso Unión

En aquel entonces, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civilestaba inmersa en la investigación del Caso "Unión". Y como tenían "pinchado" el teléfono de Ubaldo Becerra, pudieron averiguar lo que ocurría en torno al Teatro Insular. Según el informe de la Fiscalía, se desprende un compromiso de "no enviar a la Policía Local para que realizase cualquier tipo de control al respecto y asumiento con ello el riesgo de que se pudiera provocar alguna desgracia para los asistentes al evento".