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Sucia Monarquía

la verdad de lanzarote  |  08 de marzo de 2013 (11:18 h.)
BEATRIZ GÓMEZ: Jamás imaginé que después de conciliar el sueño cada noche arropada con un cuento de “reinas, príncipes, reyes y princesas”, donde todo era ideal y maravilloso, hoy en día fuese todo lo contrario; pues la monarquía que nos representa, me quita el sueño cada noche.
Una realidad muy distinta y aplastante para todos los españoles.
Reconozco que siempre tuve admiración por nuestra familia real, quizás los cuentos que leía de pequeña me hicieron adoptar esa actitud e idolatrar a la realeza; pero mis ideas comenzaron a cambiar cuando ellos mismos se empezaron a rehundir.

Jamás imagine que después de conciliar el sueño cada noche arropada con un cuento de “reinas, príncipes, reyes y princesas”, donde todo era ideal y maravilloso, hoy en día fuese todo lo contrario; pues la monarquía que nos representa, me quita el sueño cada noche.

Una realidad muy distinta y aplastante para todos los españoles.

Reconozco que siempre tuve admiración por nuestra familia real, quizás los cuentos que leía de pequeña me hicieron adoptar esa actitud e idolatrar a la realeza; pero mis ideas comenzaron a cambiar cuando ellos mismos se empezaron a rehundir.

Un disparo accidental en el pie del pequeño“Felipe Juan Froilán de todos los Santos”, desencadeno toda una lluvia de descuidos improcedentes en esta familia.

A éste desastre sincrónico se le agrega algo que para mí es imperdonable por el elevadísimo respeto que siento por el mundo animal.

Nuestro Rey, no sólo se gasto 45.496€, un dinero público que sale de los bolsillos de todos los españoles, sino que encima se divertía haciendo sufrir y matando pobres animalitos indefensos en Botsuana (África).

Enterarnos de esta noticia fue un “milagro divino”, que nos dejó a todos estupefactos, y qué salió a la luz por la inesperada e inoportuna fractura de cadera de nuestro Señor Rey.

Era necesario conocer el tipo de aficiones descabelladas de nuestro Jefe de Estado, para que España entera, siendo una vez más desilusionada, sintiese más rencor e impotencia por tener que pagarle 45 días de baja por su recuperación, para que posteriormente volviese al ruedo con cara de desfachatez a pronunciar su estúpido discurso: “Me llena de orgullo y satisfacción…” . Unas palabras vomitivas para con mi persona.

Antes no lo entendía pero los admiraba; ahora sigo sin entenderlo y me repugna, no entiendo por qué tiene que ser una familia protegida, inmune; cuando no ha sido en estos últimos años una familia ejemplar. No le aporta nada a la sociedad; no le veo sentido el tener que mantener a ésta estirpe que sólo se dedica a gastar el dinero público, que no le aporta nada al Estado.

Desde mi punto de vista considero, que una representación no hace falta, es una arbitrariedad mantener una Monarquía que no se ha preocupado por acercarse a la sociedad ni se ha involucrado en los problemas sociales sabiendo la crisis tan bestial que azota a todos los españoles hoy en día.

Por si fuera poco, su yerno Urdangarín, carece de moralidad y valores, involucrándose de lleno en un camino oscuro de corrupción y robo, pudiéndole la ambición, porque al parecer no fue suficiente el ascenso de extracto social que obtuvo al casarse con la infanta Cristina.

Una y otra vez me decepciono, y sinceramente no creo que el futuro de la Monarquía española sea el príncipe Felipe.

Yo sería capaz de apostar por una república, seguro que todos viviríamos mucho más tranquilos y con menos sobresaltos. Me sumo al carro y como diría Diderot: “Los seres humanos sólo serán libres cuando el último Rey sea ahorcado con las tripas del último sacerdote”.

Beatriz Gómez