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Una hoya de 20 metros de profundidad lleva años sin señalizar en el pueblo de Mala

laverdaddelanzarote.com  |  20 de junio de 2013 (12:08 h.)
Hoya del jable del molino

La Hoya del Jable del Molino, así es como se conoce a una enorme hondura de unos 20 metros de profundidad, excavada hace décadas por empresas constructoras para extraer arena. Lo cierto es que esa actividad cesó a mediados de los 90, y desde entonces continúa abandonada, sin vallas y sin señalizar, para peligro de los numerosos visitantes (y vecinos) de la zona próxima a la costa de Mala.

Según denuncia Ricardo Castro, presidente del Comité Local de VECINOS UNIDOS en el municipio de Haría, "esta enorme hoya se encuentra en una zona en la que antaño había dos molinos para hacer gofio; uno era de Leandro, y el otro de Paco y Manuel de Benigna. Hasta que los molinos se vendieron, y se los llevaron". Fue entonces, según recuerda Castro, que "el entonces Alcalde de Haría, Juan Santana, permitió que se extrajera jable del lugar. Y así estuvieron durante años, hasta formar un agujero de 18 a 20 metros de profundidad, y unos 30 metros de ancho. Y claro, había un acuerdo económico con el Ayuntamiento, que cobraba por carretada de arena".

- Niños y turistas frecuentan el lugar

Fue a mediados de los 90, como explica el portavoz vecinal, "cuando estando Juan Ramírez de alcalde, el dueño de la parcela dejó la actividad. Y desde entonces, el lugar está abandonado". Lo cual es un peligro, ya que "por la zona, al mismo margen del Pueblo de Mala, juegan muchos niños, sobre todo en la época veraniega. Y el Ayuntamiento no se ha dignado a poner, en décadas, una mísera valla y un cartel anunciando el peligro". Al margen de ello, "por el lugar pasan a diario decenas de turistas, procedentes de Charco del Palo, bien haciendo footing o con sus perros. Y quién no conoce el lugar, puede llevarse una desagradable sorpresa".

Lo cierto es que el Ayuntamiento de Haría tiene la obligación de vallar y señalizar la zona, ya que "en su época cobraba por carretada de jable que se extraía del lugar". Y en última instancia, reponer la arena sacada.