Un ejemplo sangrante está en la calle Campoamor, donde a la evidente falta de aceras, se suma la gran cantidad de basuras que se acumulan en las inmediaciones de los contenedores habilitados para ello. Tal y como denuncia José Aparicio, camarero de una conocida Cafetería del lugar, "llevo 8 años aquí, y nunca había visto tan abandonada esta calle... Los vecinos de otras calles vienen y arrojan la basura aquí, y como los contenedores están llenos, tienen que colocarla alrededor... Pero claro, esos espacios son para el paso de los peatones y nadie puede pasar". Pero mucho más grave, según relata, es que "por las noches esta calle está llena de ratas, que se cuelan en las viviendas. De todo ésto tiene conocimiento el Ayuntamiento pero ningún político hace nada".

Por si fuera poco, asegura que "el Ayuntamiento se ha 'olvidado' de construir aceras en el barrio, y la iluminación por las noches suele estar cortada durante semanas, con lo cual casi nadie puede caminar en horas nocturnas", añadiendo que "en 8 años que llevo trabajando aquí, no he visto pasar a los políticos, a no ser durante la campaña electoral para prometer que 'van a arreglar el barrio'".

Santiago, otro habitante de la calle Campoamor, informa que "las pocas aceras que tenemos, fueron construidas por los vecinos; o sea, que por un lado estamos pagando los impuestos, y por otro lado hemos pagado de nuestro bolsillo las aceras que se supone que debían haber sido pagadas con esos mismos impuestos". No sólo eso, sino que también se refiere "a la gran cantidad de ratas que aparecen por las noches y los montones de basura que se acumulan en lo que debían haber sido nuestras aceras... Es una vergüenza el estado en que nos tiene el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife".

De la misma forma opina Francisco, vecino de la calle Diama, quién nos muestra un montón de solares llenos de basuras, escombros e incluso vehículos abandonados. "Aquí vienen personas de todos los rincones de la isla, con camiones y furgones llenos de escombros y electrodomésticos rotos, y los arrojan todas las noches por el barrio. Como si fuéramos un basurero". También denuncia "la falta de iluminación que padece el barrio y que le hemos comunicado en multitud de ocasiones al Ayuntamiento de Arrecife, pero como si nada. De hecho, frente a mi casa, hace 7 meses se cayó la iluminaria y se lo comuniqué al ayuntamiento... Pues todavía sigue igual".

Marcos, vecino de la calle Arado, asegura vivir en "el lugar más abandonado de Arrecife... Yo pago todos mis impuestos pero todavía no tengo luz pública en las afueras de mi casa. He tenido que poner una pequeña bombilla en mi puerta para poder alumbrar el lugar. Tanto que de noche se arremolinan decenas de jóvenes en la acera, que construí yo, a hacer sus trapicheos de droga". No sólo eso, sino que afirma que "no hay aceras municipales, los caminos no están asfaltados, la basura de amontona y las ratas se han hecho las dueñas... Yo pago mis impuestos pero no tengo los servicios mínimos para mi calle. Encima tengo que pagar para construir mi propia acera". Para colmo de males, "no han puesto contenedores para recoger la basura, y tenemos que ir caminando hasta la calle Campoamor con las bolsas... Y yo tengo minusvalía en las dos piernas".

Gumer, otro vecino de Argana Alta, va más allá: denuncia "la gran cantidad de vendedores de droga y amigos de lo ajeno que aprovechan la oscuridad y las malas infraestructuras del barrio, para hacer de las suyas cada noche... A la Policía Local no la veo nunca excepto para hacer controles de tráfico. Estamos completamente abandonados". También hace hincapié en "las arquetas de la luz que ya están reventadas, así como los imbornales... Yo llevo aquí 15 años y hasta hace poco no sabía que teníamos una alcaldesa. ¡Pero seguro que ella no sabe que existe Argana".