Los contratos que ha venido ocultando el grupo del gobierno del Cabildo y a los que ha conseguido acceder el grupo de Podemos en la institución confirman “el uso clientelar que lleva años haciendo el presidente, Pedro San Ginés, de las arcas públicas”. “A través de decisiones arbitrarias reparte decenas de miles de euros entre asociaciones y medios de comunicación con contratos menores, en algunos casos con criterios absolutamente escandalosos”, denuncia el portavoz de Podemos en el Cabildo, Carlos Meca.

Un ejemplo de ello es que la institución pagó, a través del Patronato de Turismo, 10.000 euros a una asociación solo por colgar fotos de la isla durante tres meses en sus redes sociales. Según el contrato, la asociación Lanzarote Bussiness Association debía realizar 6 publicaciones semanales en Instagram y 3 diarias en Twitter y en Facebook, aunque ni siquiera se especificaba desde qué cuentas.

En el caso de la cuenta que tiene la asociación en Facebook, algunos días no llegó a publicar post alguno y otros se limitó a uno o dos similares a los que ya publicaba y continuó publicando después, una vez terminado el contrato. Además, la asociación no llega a los 4.000 seguidores. “Una cifra ridícula que superan muchas cuentas personales de Facebook”, sostiene Meca, que recuerda que el Cabildo tiene cuentas propias oficiales en esta red social, como la de Turismo Lanzarote, que tienen once veces más seguidores, concretamente 44.153. En cuanto a Twitter, la repercusión de esta asociación es aún menor, ya que su cuenta solo tiene 2.400 seguidores.

A esto se suma que el material que publicaban ni siquiera era elaborado por la asociación, sino que le era facilitado por el Patronato de Turismo, según se especificaba en el contrato. Además, pese a que supuestamente se trataba de un contrato de promoción turística, en el documento firmado por el consejero de Hacienda, Luis Arráez, se indica que se trata de un “contrato menor de patrocinio deportivo”.

Sin embargo, quienes firmaron el informe de necesidad de ese contrato fueron el director del Patronato de Turismo, Héctor Fernández Manchado, y el consejero de Turismo, Echedey Eugenio. En él, para justificar este pago de 10.000 euros por tres meses de post, señalaban que “en la actualidad Lanzarote cuenta con más de 10.000 residentes extranjeros comunitarios”, y que “todas estas personas mantienen regularmente contacto con sus familiares y amigos a través de las redes sociales”, por lo que “el uso de las redes sociales se convierte en una forma de canalizar Lanzarote en el extranjero, especialmente en el Reino Unido”.

Se da la circunstancia de que la asociación con la que se firmó este contrato tiene un vínculo con el grupo Lancelot para publicar sus noticias en la página web del colectivo. Podemos pedirá la comparecencia de Luis Arráez en el próximo pleno del Cabildo para que aclare este y otros contratos firmados por el consejero de Hacienda y Contratación.

Pagos a medios de comunicación

En la relación de contratos menores examinados por Podemos aparecen un buen número de pagos a medios de comunicación digitales de escasa difusión y con importes dispares. Por diez banners mensuales, el Cabildo pagó 3.745 euros aelperiodicodelanzarote.com (500 visitas declaradas diarias), 1.444 euros aisladelanzarote.com (370 visitas declaradas diarias) o 1.605 euros anoticiasdelanzarote.com (200 visitas declaradas diarias), mostrándose nuevamente la necesidad de contar con un estudio de medios que acabe con la arbitrariedad por parte del presidente, que pone publicidad en medios de comunicación locales sin tener en cuenta su audiencia.

Tercer intento para poner en marcha la Comisión de Vigilancia de la Contratación

“Contratos como éstos explican por qué el presidente lleva un año sin acatar el acuerdo plenario para crear la Comisión de Vigilancia de la Contratación y convocar las reuniones periódicas de áreas. Pretende seguir repartiendo dinero público a su antojo sin que nadie que fiscalice sus desmanes”, advierte Carlos Meca.

Por eso, Podemos ha anunciado que llevará al pleno del Cabildo del próximo viernes por tercera vez la puesta en marcha de esa Comisión de Vigilancia de la Contratación. A pesar de que ya fue aprobada en sendos plenos del Cabildo de marzo y junio del pasado año, el presidente aún no ha ejecutado los acuerdos plenarios que permitirían tener un mayor control sobre las contrataciones a través de esa comisión de vigilancia, así como convocándose cada tres meses las comisiones de áreas en las que deben exponerse los contratos adjudicados.

De esta manera, el Cabildo sigue gastando cientos de miles de euros a base de contratos menores que escapan al control de la oposición, sin que se hayan puesto en marcha los mecanismos previstos por el Reglamento de la corporación para que los grupos de la oposición puedan fiscalizar la labor de las diferentes consejerías y áreas del Cabildo.