El colonialismo lo sabe y lo teme. El dependentista más furibundo lo intuye y lo combate. La idea de que un independentismo canario se presente como un bloque unido, plural y con una alternativa clara es lo único que no se ha hecho realidad en tantos años. Cuarenta mil votos nos separan de tener una voz libre que represente a nuestro pueblo ante el mundo de ese otro escenario que ya conocemos bastante; el de predicar en el desierto. Cuarenta mil votos que sólo unidos podríamos sacar hoy por hoy. Cuarenta mil votos que representarían la primera victoria sobre el colonialismo tras cientos de derrotas.
Cuarenta mil votos para que el Parlamento de la colonia deje de ser la finca del dependentismo y se convierta en su fosa. Cuarenta mil votos para poder demostrar allí ante nuestro pueblo que la Autonomía no sirve. Cuarenta mil votos para poder dirigirnos al mundo entero y anunciarles que la Canarias que quiere la descolonización e independencia no va a dejar de crecer y ganar.

No habrá liberación social sin Independencia porque España siempre va a ser lo que es: un régimen dirigido por sus élites. No habrá una Canarias más justa si antes no se rompe la tutela obligada al Estado español. Y pensar que se puede hacer transitar esta Canarias colonial hacia un Estado y modelo económico que garantice la justicia e igualdad social en un mismo paquete y al mismo tiempo es legítimo, pero inviable si no es tomando como base la unidad del pueblo canario en torno a una causa más transversal y de más amplio respaldo en el estadio en el que estamos.

Junt@s somos más fuertes!!
Junt@s podemos construir el nuevo país que necesitamos!!!