Este caso al igual que otros muchos escondidos y encubiertos, pone de manifiesto la evidente falta y carencia de planes de igualdad y protocolos de prevención y protección de las mujeres en los centros de trabajo, así como la falta formación del empresariado y de su personal.

Hay que hacer todo lo posible para que las trabajadoras se sientan protegidas y amparadas, en sus puestos de trabajo, y que no se repita más esta circunstancia violenta y desesperante.

La omisión de auxilio por parte de los responsables del hotel y de su comité de empresa debería de esclarecerse, ya que su actitud frente a este caso de acoso o agresión sexual, deja mucho que desear, máxime de un hotel que forma parte de una de las diez cadenas “más excelentes a nivel mundial, según TripAdvisor”. Es más, la situación no mejora cuando la víctima del intento de agresión sexual fue a la sede de Comisiones Obreras en Lanzarote pidiendo amparo y asistencia, a lo que CCOO se limitó a mandarla a la Asociación de Mujeres Maltratadas de Mararia, evidenciando, que los sindicatos, no tienen capacidad resolutiva suficiente, para orientar a las victimas contra el delito de acoso y agresión sexual que se puedan cometer en el seno de las empresas, así, como por los propios clientes de los hoteles hacia las trabajadoras.

Hay que recordar que la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, en el capítulo III determina la elaboración y aplicación de los planes de igualdad… y la prevención del acoso sexual y del acoso por razón de género.

Ni un paso atrás en la lucha contra la violencia machista.