Según afirman autoridades médicas y políticas, en Canarias se están vacunando a personas mayores de 70 años y también a otras que están trabajando en servicios esenciales.  

Hasta ahí estoy de acuerdo en lo que se está llevando a cabo. Pero pregunto: ¿De qué forma piensan avisar a los inmigrantes ilegales cuando les toque vacunarse, a esos que están viviendo fuera de hoteles, apartamentos y albergues, que son varios miles en el archipiélago canario y varias decenas de miles en toda España? 

Asimismo, pregunto: ¿Cómo piensan contactar a los sintecho y a okupas para que reciban la vacuna sino saben dónde están pernotando?  

Y, por último: ¿De qué forma tienen pensado registrar las dosis de vacunaciones que inyecten a los inmigrantes ilegales si esta gente la mayoría no tiene documentación?  

Para mí todo esto va a ser un lío y por tal creo que las autoridades médicas y políticas con urgencia deben comenzar a elaborar un plan para poder controlar a todas estas personas y así se les pueda vacunar y controlar para que no sean un peligro deambulante fuera del sistema, a corto o largo plazo.