En medio del conglomerado de grupúsculos que conforman el Movimiento Soberanista Canario, en los últimos tiempos se ha gestado una especie de "guerra civil" entre dos facciones: los que creen que sólo a través de las elecciones se puede concienciar al sufrido Pueblo Canario de que se puede recuperar la Independencia; y los que pregonan a bombo y platillo que la abstención es el mejor arma...

- Los eleccionistas

Los eleccionistas son todos aquellos soberanistas canarios (la mayoría de los cuales forman parte de alguna de las numerosas formaciones políticas de carácter nacionalista), que aspiran a conseguir la Independencia del Archipiélago a través de las urnas. En la idea de que algún día sean esas mismas urnas las que les den "la razón" a nivel Internacional. Sin embargo, tropiezan con una serie de "inconvenientes":

a) La exagerada e incomprensible división entre grupos y grupúsculos soberanistas, que al no llegar a ningún acuerdo de "unidad" en los comicios electorales (cualesquiera que sean), siempre acaban "espantando" a la gran masa de electores nacionalistas canarios (muchos más de lo que la Metrópoli piensa). Bordando esa desunión con ataques virulentos (entre ellos) a través de las redes sociales.

b) El nefasto y colonial Sistema Electoral:

· En España la Magnitud Media (o sea, el promedio de diputados por circunscripción) es de 16 Diputados, mientras que en Canarias es sólo de 8,5. Téngase en cuenta que para que un sistema sea aceptable, la media ha de ser al menos de 10... Es decir, que el número de diputados electos en el Archipiélago es "insuficiente para garantizar una correcta representación".

· El Umbral Efectivo es el tanto por ciento (%) mínimo de votos que debe adquirir una fuerza para obtener un diputado. La media en España es del 3,9%, pero en Canarias hay que obtener un 8,2% para obtener representación. Por ejemplo, en Madrid se consigue un parlamentario con el 0,68% de los votos, mientras que en el Archipiélago hace falta el 8,20%.

· Con la Barrera Electoral es peor: en las Comunidades de España, varía entre el 3 y el 5% de los votos. Mientras que en Canarias es del 6%, y un 30% de los votos a nivel insular. Una doble barrera que provoca que muchos votos vayan a otras formaciones.

Circunstancias éstas que vuelven a poner sobre la mesa la necesidad de una UNIDAD con mayúsculas, como única fórmula de afrontar un Sistema Electoral antidemocrático en grado sumo, que favorece a los partidos españolistas instalados por la metrópoli.

- Los abstencionistas

Este otro grupo de soberanistas (tanto como los anteriores), pregonan que "la mejor forma de enfrentarse al Sistema colonial, es abstenerse en todos los comicios electorales". Pero también tropiezan con algunos "inconvenientes":

a) La misma división entre los grupos abstencionistas, que tampoco aciertan a decir cuál sería la alternativa a unos comicios electorales. Porque sólo hay 3 formas (pacíficas y diplomáticas) de que el Comité de Descolonización de la ONU acepte estudiar la Soberanía de un Pueblo: que lo pida el Gobierno "autónomo" de ese territorio (o sea, a través de las urnas); que lo pida el Gobierno de la Metrópoli (no va a suceder nunca); o que lo pidan uno o varios países vecinos, apoyando a un "gobierno provisional canario", algo que no vemos en nuestro entorno geográfico.

b) Y por supuesto, no nos vale la tan manida cantinela de que "la gran cantidad de canarios que se abstienen, son soberanistas". ¡No! Porque no es verdad. Mucha gente no vota, ¡por comodidad!, ¡porque prefieren ir a la playa!, ¡porque no creen en el sistema electoral corrupto, en general!, porque sencillamente, ¡no tienen ganas! Muchos de los que se abstienen, por cierto, son españoles o residentes europeos, e incluso canarios "no soberanistas"... Por lo tanto, no se puede jugar con las ilusiones de un pueblo, pregonando que "todos los que se abstienen en Canarias son soberanistas". ¿Y todos los que se abstienen en Madrid, que son muchos, son también "soberanistas"?

- Tercera Vía

Por todo ello, existe una Tercera Vía, a la que hasta ahora no se le ha prestado la debida atención. Una vía que, de ser explotada conjuntamente por eleccionistas y abstencionistas, podría significar una "revolución" sin precedentes dentro del Movimiento Soberanismo Canario... Nos referimos a una votación masiva de "sobres sin papeleta", como protesta por la situación colonial del Archipiélago.

Oficialmente, el Voto en Blanco "es fruto de una reflexión sobre la clase política, normalmente de un ciudadano concienciado que se esfuerza en trasladar su poco interés por la oferta electoral". Y mientras la Ley Electoral no se modifique, los votos en blanco SÍ  afectan al resultado final... ¿Se imaginan ustedes una campaña Soberanista (de todas las fuerzas verdaderamente Nacionalistas Unidas), pidiendo el VOTO EN BLANCO como Protesta por la Situación Colonial de Canarias? Sin programas políticos individuales ni estrategias electorales. Sencillamente, todas los grupos Soberanistas (eleccionistas y abstencionistas), con el único afán de protestar públicamente (e internacionalmente) por "las cadenas coloniales" que nos tienen sujetos tras más de 600 años...

El Golpe de Efecto a nivel Internacional sería tremendo: "decenas de miles de votos en blanco", serían el referente de los ciudadanos canarios que ansían en que el Archipiélago "recupere" su Independencia. Como escribió Saramago en su "Ensayo sobre la lucidez", una "revolución de estas características" obligaría al Gobierno metropolitano a situaciones anómalas, incluida una represión velada.

Sin embargo, el "inconveniente" es el mismo que con las otras dos vías anteriores: no hay forma humana (ni divina) de que se unan los numerosos grupos y grupúsculos en que se haya dividido el Movimiento Soberanista Canario... ¡Y así nos va!