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José Luis Poyal Costa

SABER NEGOCIAR ES SABER CEDER

Doctor en Derecho, Licenciado en Periodismo, Profesor Universitario.

José Luis Poyal Costa | 30 de octubre de 2016

ASSOPRESS

Ni sonrisitas, ni tirar cohetes, ni repartir espumosos entre los correligionarios. Mariano Rajoy, después de trescientos días de travesía del desierto con la maquinaria del Gobierno en parada política, ha conseguido su segunda investidura de presidente del Gobierno de España, en unas circunstancias que no tienen precedentes en nuestro quehacer político. Incluso los empecinamientos y vetos de los líderes y partidos que intervinieron en el proceso, han superado, si se quiere comparar, con las difíciles negociaciones que tuvieron lugar hace 40 años para pasar de la dictadura a un sistema democrático.

Con un escenario de confrontación crispada en el Congreso y de algaradas organizadas en las calles, comienza un nuevo periodo determinado por significativas mutaciones. En esa línea hay que destacar el radical cambio de talante de Mariano Rajoy, al menos por ahora, dialécticamente, pasando del absolutismo al pactismo, abierto al diálogo para conseguir un gobierno estable, sólido y tranquilizador, tal como reiteradamente insistió en su bien construido discurso de la primera sesión.

La otra variación y clave del resultado ha sido el cambio de actitud del PSOE votando la abstención, y por lo que está pagando un alto precio. Así hay que entender la ruptura de su grupo parlamentario en la votación final desobedeciendo las instrucciones del partido y muy especialmente la rebeldía de una parte de la militancia, espoleada por resentidos. La preocupación de ahora es calibrar cual va a ser el grado de estabilización del PSOE, porque al final repercutirá en los modos de oposición.

La generalidad de los analistas apuntan que las primeras embestidas del PSOE pueden ser muy duras, buscando que la parroquia no acuse de entreguismo a la nueva dirección. A falta de elegir a un secretario general y de conformar un programa ideológico y estratégico, a la gestora le va a tocar administrar los tiempos para esa necesaria refundación del partido, deshecho por la nefasta actuación de Pedro Sánchez que vació al PSOE de sus signos de identidad. Pero mientras mira hacia su interior, al PSOE le corresponde, día a día, partido a partido, pronunciarse sobre cada una de las cuestiones que someterá a debate el gobierno del PP.

 No va a ser fácil posicionarse sobre los grandes temas que Mariano Rajoy ha puesto sobre la mesa: bienestar social, pensiones, educación, financiación autonómica, unidad de España, regeneración democrática y lucha contra el paro. Los ciento cincuenta compromisos pactados con Cs, recogen también propuestas reivindicadas por el PSOE con lo cual se apuntan algunas vías de aproximación, pero en cualquier caso la negociación exige modos muy alejados de los usuales hasta ahora. No vale el órdago ni el decreto, por lo que hay que reiterar a unos y otros que  SABER NEGOCIAR ES SABER CEDER.Es algo más que pedagogía política, es condición indispensable para la convivencia pacífica e incluso para la supervivencia de las partes.

Dicen que Mariano Rajoy y Javier Fernández se hablan con toda franqueza. No se trata de ensayar alguna fórmula de cohabitación, pero es muy positivo para el interés general que haya canales fiables de comunicación que contribuyan a evitar que quienes se sirven torticeramente de las instituciones democráticas y de la ocupación de las calles consigan sus propósitos totalitarios.

 

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

 

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