Aproximadamente un centenar de vehículos estuvieron bloqueados alrededor de una hora, en el interior del parking del Centro Comercial "Deiland". El suceso provocó una sonora pitada por parte de los conductores "atrapados", aparte de los lógicos berrinches dimanantes de la enorme humacera que provocaban en los sótanos del inmueble, decenas de coches en marcha sin poder avanzar. Finalmente los responsables del lugar se vieron obligados a habilitar la única entrada al tráfico, convirtiéndola en una "salida eventual" para poder descongestionar el atasco.