Los comerciantes de la arrecifeña calle Canalejas, una vía que lleva "un año en obras para mejorarla", han puesto el grito en el cielo por los considerables daños sufridos durante las fuertes lluvias caídas durante la jornada del 1 de diciembre. Culpando al grupo de gobierno capitalino con el siguiente mensaje: "Qué triste, tanto arreglo de las calles para que pasen estas cosas..."

RICARDO TAVÍO. El mantenimiento del cierre de La Avenida por parte de la todavía Alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, ha provocado una "estampida" continuada de negocios en la calle Canalejas: algunos de ellos han optado por trasladarse a calles más "productivas"; otros se han visto obligados a alquilar sus locales; el resto, sencilla y drásticamente han cerrado sus puertas de forma definitiva. ¿Motivo? El bloqueo del tráfico rodado, en al menos uno de los carriles del pulmón capitalino, ha reducido casi al mínimo la afluencia de potenciales clientes, no sólo a los negocios del lugar sino también a los de las calles adyacentes. Dando una sensación de "ruina económica" al sector comercial... ¡Las imágenes no mienten!