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JOSE JUAN ESPINO

JOSE JUAN ESPINO

VECINOS UNIDOS CANARIOS (VUC) ha presentado en la mañana de este viernes 20 de septiembre, ante la Subdelegación del Gobierno español en Las Palmas, una serie de Alegaciones contra las prospecciones petrolíferas que se pretenden ejecutar en las costas cercanas a las Islas Canarias de Lanzarote y Fuerteventura. Con la particularidad de que la formación soberanista le recuerda al citado ejecutivo, que "Canarias es una COLONIA, y España tendrá que responder de lo que pretende hacer con unas riquezas que no son suyas". Añadiendo que todo ello ya ha sido remitido a los Organismos Internacionales de los que forma parte VUC.

La admisión de VECINOS UNIDOS CANARIOS como representante del Archipiélago Canario en la Organización Internacional "Naciones sin Estado (NSW)", ha sido considerada por todos sus miembros como un "paso decisivo" en el irreversible proceso de Descolonización de las Islas. De hecho, la formación soberanista ya ha comenzado a elaborar un medio de comunicación escrito, que será distribuido a lo largo y ancho de las 30 naciones que forman parte de la organización.

El Presidente del Gobierno autónomo, Paulino Rivero, ha asegurado que Canarias "es una colonia para el gobierno español" en el asunto de las prospecciones petrolíferas. Estas declaraciones fueron realizadas durante la larga rueda de prensa realizada en la noche del lunes, en la que también participaron el Presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés; y el Consejero de Cultura de Fuerteventura, Juan Jiménez. El trío adelantó que "en las próximas semanas" presentarán recursos en el Tribunal Supremo contra el Real Decreto 547/2012.

ISIDRO SANTANA LEÓN: Es lo mismo que plantar papas en la arena de la playa. Sí, efectivamente, la crisis es mundial -excepto para unos pocos-, pero en Canarias es sobrevenida a una crisis estructural que padecemos, va más de 500 años, originada por el sistema colonialista español. Es una gran equivocación querer llegar a la soberanía nacional a través del socialismo porque, sin soberanía, no se puede vertebrar ningún sistema político, sino que se continuará aceptando las imposiciones de la metrópoli que, por cierto, ahorita está en perfectas condiciones morales para darle al mundo lecciones de democracia o del justo reparto de las riquezas.