Entrevista al actor lanzaroteño Kike Pérez, actor de "El Trámite"

El actor lanzaroteño Kike Pérez (2)

PACO MEDINA

¿Qué supone para Kike Pérez incorporarse a una producción como El Trámite, con el equipo de actores que la sustenta y con las posibilidades del recorrido en gira que tiene ya previsto la obra?

Supone un honor y un enorme reto a partes iguales, después de tantos años girando solo, este tenía que ser el siguiente paso, pero nunca esperé que el escalón fuera tan grande. Lo que está claro es que he recogido “el guante” con alegría, mucha responsabilidad y sobre todo, con la ilusión de quién empieza y sabe que va a recibir a cada minuto clases magistrales rodeado de grandes. Acelera Producciones ha preparado una gira maravillosa, y nos permitirá estar en teatros en los que todavía no he tenido la suerte de actuar como el Alfredo Kraus, además la visibilidad de la producción hará que mucha gente que quizás me costaría algo más de tiempo captarla como cómico individual, pueda saber quién soy y qué hago.

Has venido trabajando desde hace un tiempo con Aarón Gómez en algunos espectáculos. Ahora te reencuentras con él en este montaje que tiene también guión suyo. ¿Cómo definirías vuestra relación y por qué te encuentras cómodo trabajando junto a su lado?

Aarón Gómez es mi amigo, cuando actúo en Tenerife, ya no solicito ni la estancia, porque su casa es mi casa, y él ya no me deja que duerma solo en hoteles (que yo soy un cuerpo muy apetecible…). Ahora en serio, Aarón y yo tenemos una forma de ver la comedia muy parecida, vivimos de la adrenalina que nos da el “aquí y ahora”, sin red, por eso creo que nos hemos unido de forma natural, sin casi pedirlo. Precisamente, nos consideramos “destrozadores de guiones” porque somos juguetones e improvisadores, pero te digo una cosa en voz baja sin que él lo sepa, es un genio escribiendo, aún no sé cómo prefiere arriesgarse con la improvisación, escribiendo como escribe (bueno si lo sé, porque le gusta ponerse a prueba, como a mí).

¿Habías trabajado con anterioridad en algún montaje teatral similar a El Trámite?

Tengo que ser muy sincero en este aspecto, y contestar con un rotundo y sonoro, no. He trabajado en montajes teatrales pero jamás de esta envergadura, lo que ha propuesto Acelera Producciones, y luego le han dado forma Aarón Gómez y nuestro director precioso Mingo Ruano (sí le hago la pelota, no me escondo), es muy ambicioso, y así me lo he tomado yo, con la humildad de un novato pero con la maleta cargada de ilusiones y ambición. Muchas veces cuando tenemos las reuniones me dan ganas de tomar apuntes, porque sé que lo que voy a aprender de cada uno de mis compañeros va a ser para toda la vida.

¿Imagino que contento al estar junto al popular Jordi Sánchez y poder trabajar en un proyecto de esta envergadura?

Muy feliz, más allá de la visibilidad mediática que le ha dado su personaje en la televisión, Jordi Sánchez es un actor con una carrera impresionante y con un montón de registros, entre ellos, el de magnífico guionista. Pienso aprovechar cada momento con él, por todo lo que me puede aportar, pero también estoy seguro que él saldrá encantado del cariño y la profesionalidad con el que se están haciendo las cosas en El Trámite.

La función actoral que exige esta obra imagino que será bien distinta a la que estás acostumbrado a interpretar de manera más relajada en tus shows de sala. ¿Te inquieta este reto?

Cuenta la leyenda que los cómicos acostumbrados al monólogo y a guisarlo y comérselo solos, suelen tener más problemas a la hora de ser dirigidos o verse en la tesitura de una exigencia teatral, y no es que no esté de acuerdo, pero en mi caso, me considero una persona aplicada, y que tiene la máxima de aprender. Yo voy a aportar todo lo que sé, pero con la conciencia y a la vez la tranquilidad de que las cosas saldrán bien, porque en todas las facetas de la función, estoy en buenas manos.

¿Qué te resultó interesante de esta comedia cuando te propusieron formar parte de su elenco?

Me resultó interesante de primeras, por el cariño y el corazón con el que me contó su productor, Ayoset López, considero que en la comedia debe haber mucho corazón (por eso me he llevado algunos “bofetones” ya), e intuí que en el proyecto de Acelera, lo había. Si a un equipo de producción entregado, le unes que vas a trabajar con lo mejor de cada casa, pues imagínate, le dije a Ayoset que, si hacía falta, yo recogía luego el teatro...

¿Cómo definirías el estilo de humor que practicas y qué crees que aporta como producto distinto?

Yo lo definiría como “extremista”, en la definición más bonita de la palabra, porque va de un extremo a otro. En una misma actuación puedo estar susurrando, que ponerme a mil revoluciones, igual digo unas palabras bonitas que despotrico contra algo o contra alguien, al mismo tiempo puede que haga un comentario sutil y a los dos minutos esté hablando de mis problemas intestinales… Creo que lo inesperado, la magia de dar la impresión de tener una bomba que está a punto de explotar todo el rato en mis manos, que las palabras sólo sean una excusa, es quizás lo inusual que pueda aportar, lo que hace cada actuación en directo diferente.

¿Cómico, humorista o monologuista?

Creo que por definición, cómico, aunque por analogía como humorista también me siento identificado. Quizás con la de monologuista es con la que menos me identifico, aunque es natural que te definan así, porque es la rama por la que me he dado a conocer un poco. Pero ser monologuista en sí, es encerrarse en un sólo ámbito de la comedia, yo estoy listo para ser cómico en un dúo, en un trío, en una obra teatral, en una película, etc, y los viernes y sábados por la noche me enfundo el traje de monologuista y salgo a actuar. Lo peor es la gente que te dice: “¿Mira, tú eres el monólogo verdad?”

¿Quiénes han sido tus referentes o de quién te sientes deudor en el ámbito de la comedia?

Mi referencia en luces grandes de neón es Manolo Vieira, crecí con él, aprendiendo sus chistes de memoria, escuchaba las cintas, luego los discos, una y otra vez, tuve además la suerte que mi padre era seguidor de él y el día de Reyes siempre había algo de Manolo por ahí. Ahora que he tenido la suerte de actuar con él, compartir escenario y que me haya invitado a echar un ratito en Chistera, es como un sueño de chico, del que todavía no soy muy consciente (y creo que no quiero serlo tampoco). Además crecí con referencias como Faemino y Cansado, Martes y Trece, Gila, un poco más adelante empecé a consumir a Chris Rock, Eddy Murphy...

¿Te ves en un papel de acento o carácter dramático?

Sí, además me apetece mucho, desde hace un año y medio, estoy haciendo un ejercicio bastante productivo cuando pienso en mis monólogos, y se trata de buscar en lo más profundo de mí, mis miedos, las cosas de mi vida y de mi entorno que no me gustaban, para convertirlas en comedia, y me funciona. No estaría mal seguir descubriéndome pero sin la intención de hacer reír. ¿Ves? soy un “valentón” en seguida me “enrralo” y me quiero apuntar a todo.

Nuestra existencia está llena de trámites. Parece que vivimos en un permanente estado de provisionalidad y que siempre hay que dorarle la píldora a alguien para que nos ayude o facilite la posibilidad de solucionar un asunto… ¿Tienes esa sensación?

Sí, y soy un poco rebelde al respecto, cada vez me estoy haciendo más “civilizado”, pero no suelo tolerar que alguien tenga el poder de solucionarte temas o que tengas la sensación cuando vas a solucionar cualquier problema, que te estén haciendo un favor. De lo contrario que soy a ese sistema, a veces soy un poco “burro”, y muchas ocasiones por no tener que pedir favores, me meto en “berenjenales”. Como verás, El Trámite tiene mucho de autobiográfico para mí.

¿Cómo animarías al público para que no dejara de ver El Trámite?

Pues precisamente por esta última cuestión; porque tiene mucho de autobiográfico de todos, El Trámite va a ser un espejo en que todos nos vamos a ver reflejados por una cuestión u otra; será un viaje por experiencias cercanas, tan cercanas que quizás veas en ellas al novio de tu prima, a la cuñada de tu hermano, al vecino del cuarto o a ti mismo. Y sobre todo, porque el equipo de profesionales que hay detrás de esta producción, no sólo el elenco de actores, sino toda la parte técnica y de producción es de primer nivel nacional.