Potabilizar aguas residuales

Planta potabilizadora
Edilberto Rodríguez Morales

Nunca he logrado compartir la opinión de que el obligado desmantelamiento de la refinería de Tenerife, por indicación expresa de la Unión Europea, haya sido una decisión consensuada por expertos en la materia; no solo porque me cueste aceptar que, inevitablemente, la refinería deje de ser el principal referente industrial de la economía canaria; sino porque entiendo que, si bien, el desmesurado uso de energías fósiles, unido a la deforestación del Amazonas y a los interminables incendios que están teniendo lugar por todo el planeta, sean en su conjunto, gran parte de culpa del cambio climático y empeoramiento de nuestra salud, motivo más que suficiente para acabar con dicha actividad; sin embargo, cierto es que, no por ello, debemos descartar que sus instalaciones puedan desempeñar otras funciones de vital importancia para los nuevos tiempos que nos toca vivir. Y, esto bien lo sabe nuestra clase política, que simula no darse por enterada; dispuesta a especular desde el minuto uno, el futuro de los terrenos donde está ubicada actualmente nuestra refinería. De cómo, incomprensiblemente, su único interés es sacar tajada en la construcción de apartamentos residenciales.

Si esto no es un escándalo de corrupción política y empresarial, “venga Dios y lo vea”. Porque, cómo es posible que nuestra refinería pudiendo perfectamente potabilizar al 100% las aguas residuales de la isla, como también las del resto del archipiélago, no se hayan puesto mano a la obra. Tener la gran oportunidad de convertir dichas instalaciones en lo que, ahora llaman INDUSTRIA VERDE. Evitaría verter la más mínima gota de agua residual al mar. Es decir, que todo su quehacer productivo se generaría a través de energías limpias y renovables: paneles fotovoltaicos, eólicas, etc. Una muestra de querer continuar el legado de Cesar Manrique.

Una propuesta que de llevarse a cabo cumpliría varios objetivos. 1º Evitar que nuestras playas estén contaminadas de “micro algas”; garantizar que todas nuestras playas estén aptas para el baño. 2º Dicho sin acritud: “que todo lo que sale de ti vuelva a ti”; que los hoteles garanticen ducha diaria a clientes y riego de jardines, sin que la población canaria sufra cortes en el suministro; que la industria turística no nos reste calidad de vida. 3º Que las autoridades sanitarias vuelvan a recuperar credibilidad.

Además, tengamos en cuenta que la sequía que ya tenemos encima augura malos tiempos para quienes vivimos en estas islas, por mucho que la clase política intente maquillar nuestra situación económica y social. Escapamos, de momento, gracias al “grifo” ilícito que nos llega de los Fondos Europeos, al expolio que realizamos a los países africanos. ¡Ya veremos hasta cuándo! Pues, por muchas ayudas y subvenciones que nos lleguen, el agua, nuestro principal activo, nos llega por otros derroteros. Apenas llueve. Las islas no tienen agua para tanta gente; pero los turistas europeos siguen consumiendo millones de metros cúbicos todos los días. Causa de que el nivel freático de nuestras reservas acuíferas esté en mínimos. De ahí que ya nos adviertan por activa y por pasiva que reutilicemos el agua, siempre que sea posible; amenazándonos con cortes cada cierto tiempo. Razón de más para potabilizar las aguas residuales y que se nos permita diversificar nuestra economía. Única manera de aminorar el alto porcentaje de la población canaria que está bajo el umbral de la pobreza. De lo contrario, no sería de extrañar que por simple inercia, Canarias se viera abocada a ponerse de parte de quien de verdad defienda nuestros intereses.

Much@s pondrán el grito en el cielo, pensando que de ninguna manera beberán esa agua; otros, no solo se conforman con lo que hay, sino que harán lo posible para que nada cambie; pero, sabemos que esta propuesta no es ninguna novedad. Singapur es un ejemplo. Llevan tiempo haciéndolo con total garantía de salubridad sanitaria. No en vano es un referente mundial en investigaciones científicas y en todos los ámbitos; pero, se nos oculta sus logros, no sea que reivindiquemos imitar su modelo económico e independencia política.

 

Edilberto Rodríguez Morales

Taco, Tenerife a 15 de agosto de 2023