Muchos vecinos tuvieron que huir para no ser alcanzados por los proyectiles en el Varadero

Batalla campal a pedradas entre menores inmigrantes y jóvenes de La Santa

Menores inmigrantes arrojando piedras
En horas de la tarde de este domingo 30 de abril, se ha producido una verdadera batalla campal a pedradas entre un grupo de menores inmigrantes alojados en el Albergue de La Santa, y varios jóvenes de la localidad. La situación llegó a tal punto, que no sólo tuvieron que intervenir los efectivos de la Guardia Civil y Policía Local de Tinajo, sino que Arrecife tuvo que mandar 8 agentes de su USCI como refuerzo.
Menores inmigrantes de La Santa

Según señala la propia Policía Local de Tinajo, el origen de la multitudinaria riña tuvo lugar el día anterior (sábado), cuando un grupo de menores que viajaban en la guagua que cubre la ruta de Arrecife a La Santa, comenzaron a meterse con una joven pasajera. En ese momento, un vecino de La Santa que también viajaba en el transporte público, salió en defensa de la muchacha, que al final se apeó en la parada de San Bartolomé.

Fue cuando la guagua llegó a La Santa, que los menores revoltosos aprovecharon para agredir al joven lugareño, por haber salido en defensa de la chica.

- Refuerzos de la USCI

Una cosa llevó a la otra, y en la tarde de este domingo, los menores inmigrantes alojados en el Albergue de La Santa y jóvenes de la localidad se enzarzaron en una batalla campal a pedradas, en la zona del Varadero.

Rápidamente se desplazaron a la zona los efectivos de la Guardia Civil así como la Policía Local de Tinajo. Según las fuentes informantes, ha sido identificada una veintena de personas por su presunta relación con el suceso.

La situación llegó a tal extremo, que desde Arrecife fueron trasladados en la noche del mismo domingo, 8 agentes de la USCI (Unidad de Seguridad Ciudadana e Intervención) de la Policía Local capitalina.

Menores inmigrantes de La Santa a pedradas
Jóvenes de La Santa
Gente huyendo de las pedradas de los menores inmigrantes 2

 

Gente huyendo de las pedradas de los menores inmigrantes