Denunciada una empleada del Mercadona de Valterra por presuntamente "humillar" a algunos clientes

Mercadona
La señora B.B. se ha dirigido a LA VERDAD DE LANZAROTE para denunciar el “trato denigrante y humillante” que supuestamente sufrió por parte de “una empleada del Mercadona de Valterra”.

Según relata, “el pasado viernes 23 de abril sobre las 18 horas, fui a comprar al supermercado Mercadona de Valterra, como suelo hacer hasta tres veces por semana, porque yo vivo en Haría y tengo muchos perros y gatos a mi cuidado”.  Y tras llenar el carro, recuerda que “me llamó la chiquita que estaba en la caja 5 ó 6, ya que allí no había cola. Pues fuimos allí, y mi marido fue a sacar los sacos de pienso animal, pero la empleada dijo que no hacía falta. Entonces sacamos el resto de la compra”.

Lo grave, según señala B.B. fue que “una vez que me hizo la cuenta, y yo fui a pagar con tarjeta los 93 euros, esa empleada se levantó de la caja y se dirigió a mi carro, y comenzó a sacar las bolsas de pienso, como si yo hubiera ocultado algo allí. Me quedé de piedra”. No sólo eso, sino que “miré hacia atrás, y vi a los clientes como observaban atónitos la escena, como si yo fuera una vulgar raterilla”. Peor aún, asegura que “el vigilante de seguridad del lugar, con cara de muy pocos amigos, se colocó de forma amenazante detrás de mi marido, que estaba poniendo la compra en bolsas de plástico. Como si fuera a golpearlo o detenerlo. Por suerte mi marido no se dio cuenta de la actitud del uniformado”.

Al final, “todo estaba en orden”, y pese al “espectáculo”, la cajera “no encontró nada sospechoso”. Ante tamaña actitud, B.B. (que es profesora de la ESO) afirma que “le dije a la empleada que llevo años viniendo a comprar a ese Mercadona, hasta tres veces por semana, y nunca he robado nada a nadie… Pues en vez de disculparse por su forma de actuar, se limitó a sonreír, dirigiendo una mirada cómplice hacia el vigilante, que se marchó frustrado hacia otra de las cajas”.

B.B. entiende que “estos supermercados estén siempre alerta por los delincuentes que a diario se puedan colar, máxime cuando no tienen detectores que piten cuando alguien intenta robar. Pero lo que no se puede hacer a una clienta de siempre, es humillarla delante de todos, sin un mínimo de tacto, y cuando se demuestra que estaba equivocada, ni siquiera piden disculpas”. Por lo que deja bien claro que “jamás volveré a poner los pies en el Mercadona de Valterra”.

Testigo del suceso fue A.A.M. (conocido periodista televisivo y radiofónico), quien asegura que “la actitud de la cajera estuvo fuera de lugar. La pobre señora estaba roja de la vergüenza. Y la empleada, con total falta de tacto, encima sonreía como si fuera algo habitual. Fue muy humillante”. Peor aún, añade que “la empleada ignoró las protestas de la clienta, que demostró que había actuado correctamente. Y mostró una amplia sonrisa, como si aquello fuera un juego. Los clientes no están obligados a ir donde los tratan de forma tan despectiva”.

En cuanto a la actitud del vigilante, asegura que “a mí me gusta ir con gorra a todos lados, y el tipo en alguna ocasión me ha estado acechando en cada esquina de los expositores, como si pensara que yo fuera a robar algo, quizá por mi indumentaria… Pongan un aparato detector de robos (como otros supermercados) y así se evitan mantener a inútiles con pinta de pistoleros, que ahuyentan a los clientes”.

- Respuesta de un empleado de la empresa

Este diario digital (y sus medios televisivos y radiofónicos asociados) intentaron contactar con la dirección de la empresa, pero los fines de semana están “ilocalizables”. Sin embargo, un empleado del Mercadona de Valterra nos ha asegurado que “la política de la compañía es evitar los robos en todos nuestros supermercados". Por eso se ha indicado a todos los trabajadores que “vigilen cualquier actitud sospechosa en los clientes”.

Pese a ello, dicha fuente reconoce que “la supuesta actitud de la cajera excede de su cometido. No se puede humillar a un cliente, sin ningún motivo. Y mucho menos no disculparse. Esa señorita no tuvo ninguna profesionalidad”.

Finalmente aconsejó que los denunciantes “presenten una reclamación (sellada) por escrito en la Dirección de Mercadona. Y en la Oficina para la Defensa del Consumidor”. Dejando bien claro que "una supuesta irregularidad de un empleado no puede empañar el trabajo del resto del personal".