Los terremotos reflejan la peligrosidad de las perforaciones en busca de petróleo en las costas de Lanzarote y Fuerteventura

Terremoto registrado en noviembre de 2012

Las informaciones difundidas por el Instituto Geográfico Nacional sobre movimientos símicos de hasta 3’7 puntos de magnitud durante esta pasada noche en el área de las prospecciones petrolíferas frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, refuerzan los argumentos que el Cabildo de Lanzarote mantiene desde hace un año, en el sentido de que perforar hasta cotas superiores a los 5.000 metros bajo un lecho marino situado a gran profundidad y donde la actividad sísmica es intensa, sólo puede incrementar el nivel de riesgo y, por tanto, la magnitud de la amenaza de accidentes, fugas y vertidos frente a las Islas Canarias.

Las informaciones difundidas por el Instituto Geográfico Nacional sobre movimientos símicos de hasta 3’7 puntos de magnitud durante esta pasada noche en el área de las prospecciones petrolíferas frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura, refuerzan los argumentos que el Cabildo de Lanzarote mantiene desde hace un año, en el sentido de que perforar hasta cotas superiores a los 5.000 metros bajo un lecho marino situado a gran profundidad y donde la actividad sísmica es intensa, sólo puede incrementar el nivel de riesgo y, por tanto, la magnitud de la amenaza de accidentes, fugas y vertidos frente a las Islas Canarias.

 

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, ha sido contundente y ha manifestado que “el temblor se ha sentido en Lanzarote, los temblores se sienten en El Hierro, los temblores se sienten en la costa marroquí. Sería una imprudencia y una irresponsabilidad inaceptable hacer oídos sordos a estas señales que la propia naturaleza evidencia. ¿Quién nos asegura que perforar 5.000 metros bajo un fondo marino situado a 1.500 metros de profundidad en una zona donde los terremotos existen y se sienten, no va a producir daños en las estructuras y conducciones de las perforadoras?. Llevamos un año alertando también sobre este asunto, entre otros muchos, y desde luego no vamos a esperar a que luego se lamenten como ha pasado en el Golfo de México”.

 

Por su parte, el vicepresidente primero del Cabildo de Lanzarote, Joaquín Caraballo, expresó que “seguimos trabajando con gran intensidad y compromiso en todos los frentes para evitar este desastre anunciado. Las incoherencias de Repsol y del Gobierno de España, a las que sumamos ahora la evidencia de los terremotos en la zona de perforación, sólo refuerzan nuestra férrea oposición al proyecto, como no puede ser de otra manera”.

 

Según el Instituto Geográfico Nacional a las 12.36 horas de anoche se registró un primer movimiento sísmico marino frente a la costa de Puerto del Rosario, en la zona de Sotavento de Fuerteventura, que alcanzó una magnitud de 3’7 grados y fue percibido en la costa Este de Lanzarote.

 

A las 5.41 horas, un segundo movimiento sísmico se registró también en la costa de Barlovento de Lanzarote, con una magnitud de 2.0, mientras que a las 5.43 horas, el tercer temblor volvió a sentirse frente a la costa de Sotavento de Fuerteventura, con una magnitud de 2’4. El área de los dos movimientos símicos de Sotavento coincide con la zona donde se han autorizado las prospecciones petrolíferas.

 

Los cabildos de Fuerteventura y de Lanzarote vienen realizando un seguimiento exhaustivo del riesgo sísmico de las prospecciones petrolíferas desde junio de 2012; de hecho, técnicos de estas administraciones han elaborado desde entonces informes diversos, se han reunido con especialistas en geofísica, han contactado con expertos de universidades europeas y americanas, y han efectuado un seguimiento muy preciso, diario, de la actividad sísmica registrada en la zona de las prospecciones para determinar su nivel de riesgo. Fruto de ese trabajo se han constatado al menos una docena de movimientos significativos temblores en la zona de la explotación petrolífera, uno de ellos a menos de un kilómetro en superficie de la Isla de Lobos el 6 de octubre y con magnitud 2,7 en la escala Ritcher; otro, el 30 de mayo, también de 2,7 grados, a unos 100 kilómetros al sur de Jandía; otro temblor se registró el 23 de enero de 2012, con una intensidad de 3,6 grados, a unos 200 kilómetros al noreste de Lanzarote y junto a la costa marroquí de Sidi Ifni.

 

Ambos cabildos, que trabajan estrechamente para lograr la suspensión definitiva del proyecto petrolífero, recuerdan que en 1960 se produjo uno de los mayores desastres de la costa oeste africana precisamente a causa de un terremoto, en la ciudad marroquí de Agadir. El temblor dejó un saldo superior a 12.000 vidas humanas perdidas (casi un tercio de la población del momento), más de 14.000 heridos, y aproximadamente 35.000 personas sin hogar. Este trágico terremoto asoló una zona separada de Canarias por tan solo 380 kilómetros, una distancia muy relevante en términos geofísicos y que demuestra, junto a los terremotos registrados durante el pasado año 2012 y el presente 2013, que el riesgo de realizar perforaciones de gran profundidad para la extracción de petróleo aumenta de forma notoria, incrementando en consecuencia la ya elevada amenaza ambiental para Canarias que estas prospecciones generan por su propio índice de riesgo, por la profundidad del lecho marino, y por la profundidad donde supuestamente se localizan los yacimientos de crudo.