La Policía desaloja a Luis Manuel Torres ante dos centenares de ciudadanos

Momentos de tensión en el desalojo policial

Pese a la presión social, y a la "aparición" de un Acta Notarial firmada entre la empresa Juan Antonio Rivera SL (compradora de las casas) y la Diócesis de Canarias (vendedora, con los inquilinos dentro), la Comisión Judicial ha procedido al desalojo del vecino Luis Manuel Torres Guillén. Los efectivos de la Policía Nacional "se han empleado con dureza", según denunciaba el ex-Presidente de la Asociación de Vecinos de Argana Alta, Andrés Medina.

"Nos engañaron", asegura Andrés Medina, "nos dijeron que se había paralizado el desahucio y se metieron en el furgón". Sin embargo, cuando más relajados estaban todos los presentes, "volvieron por un lateral con un cerrajero, y forzaron la puerta", añade con la lógica rabia e impotencia. 

Lo cierto es que con esta añagaza, Luis Manuel Torres, de 56 años y con un marcapasos, ha sido desalojado por la fuerza de la casa, con la única perspectiva de vivir a partir de ahora en la casa de su hermana. Todo ello pese a que en el Contrato Privado entre la Diócesis de Canarias y la empresa Juan Antonio Rivero SL (firmado y oculto desde 2008), queda bien claro que la parte compradora debía "indemnizar" a los inquilinos previo acuerdo para su "marcha".

- 5 heridos

Una de las ciudadanas heridas en la intervención policial (FOTOS-PAH)

Durante el revuelo formado tras la treta empleada por los miembros de la Comisión Judicial, los ánimos se caldearon de tal forma, que los agentes del orden empezaron a golpear a los manifestantes. Como consecuencia, 5 de ellos sufrieron heridas de diversa consideración (una mujer herida en el pie y otra desmayada tras recibir un golpe en el abdomen), siendo trasladadas en ambulancia al principal centro hospitalario de la isla.

Todas las fuentes apuntan a que el Secretario de la Comisión Judicial "engañó" a los presentes, asegurando que "el desahucio había sido paralizado por el Juzgado". Y aprovechando la alegría de los centenares de personas congregadas, "salió del furgón un miembro de la Comisión, con un cerrajero, y penetró en la vivienda", cumplimentando así "de forma oficial" el desalojo. Motivo por el cual los ánimos se encendieron, y la Policía empleó la fuerza para permitir que se cometiera una nueva "injusticia".

 

Cuatro de los miembros de la Plataforma Anti Hipoteca (PAH) fueron evacuados en ambulancia hasta el Hospital "José Molina Orosa", y un quinto fue por sus propios medios: 3 de ellos ya han sido dados de alta, aunque con contusiones leves; y 2 continúan ingresadas en Observación a la espera del resultado de las pruebas clínicas que les han realizado. Para más información