POLITIQUILLOS DE POCO PELO

Salvador Medina

Los politiquillos de poco pelo actores de un teatro  de guiñol y dudoso calado profesional carentes de gracia, a la sazón, pasan por el agua sin mojarse ¡Qué bárbaro! No es necesario que se expresen en peregrinas manifestaciones públicas ni busquemos la aceptación de nadie si sabemos quienes son y lo que valen ¡Mantengamos la cabeza erguida!... Nadie podrá humillarnos mientras sepamos quienes somos.

¿Tanto les cuesta reconocer sus errores?... - Como el no retirar postes de madera de tendido (ya sea eléctrico o de telefonía) en mitad de una acera - el no pavimentar el espacio destinado a la acera de un solar sin edificar, no construir una "miserable" con perdón por esta última expresión, rampa para que las criaturas puedan acceder al centro educativo en las mismas condiciones y por el mismo lugar que los otros niños, el que existan aceras que parece que las hubieran bombardeado "Hamás" y un largo etc.

De verdad, es creíble que el acceso público a determinados servicios: Bibliotecas públicas, Oficinas de registro municipal y/o información presencial se tengan que hacer como si de una carrera de obstáculos se tratase o de una gymkana, nadie se hace eco de la cruda realidad, es mucho más fácil ponerse una venda en los ojos trasladando el problema a otros que estuvieron antes.

¡Vamos! Esa es mi impresión y no es excusa ponerse de perfil para no ver y reconocer una realidad evidenciada.

Es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran. (Voltaire)

Salvador Medina Martínez