NO TE RINDAS

  Reformular los sueños, fortalecerlos con experiencias vividas no significa renunciar a ellos. Uno se rinde cuando "huyen" las ganas de alcanzarlos o se han "degradado" en el camino. Y el camino, en esta maldita vida tibia, es complicado.                                                                                                 

  Cuando ya no tenga ganas de "cambiar el mundo", cuando cese esta ansiedad por "no sé qué", cuando haya "quemado todas mis naves", entonces, entonces, entonces... 

 Entonces me abandonaré a ese espacio próximo a la "queja perpetua", ocupado por aquellos que no arriesgan por miedo a "exponerse", los que "hablan sin querer" conocer, los que "repiten consignas de incertidumbre" que trasladan "ecos interesados", los "ausentes" que siempre están, agoreros de lo ajeno..., sin saber que no hacer, es perder..

   Esta situación que estamos soportando debería servir no para adaptar los sueños a las circunstancias, sino para "cambiar", en un amplio sentido, el modelo sociológico, el económico, la sobreexplotación de tierras y gentes...         Debería despertarnos y entender que vamos por el camino equivocado.              Se acercan tiempos difíciles: "amar se torna una urgencia".