Cuando digo campo...

  ... me refiero a toda la isla excluyendo la capital en cuanto urbe, y toda aquella otra población, en la que haya asfalto. Campo es, todo aquello verde, con fondo de tierra. Campo es también todo el campesinado.

 

... me refiero a toda la isla excluyendo la capital en cuanto urbe, y toda aquella otra población, en la que haya asfalto. Campo es, todo aquello verde, con fondo de tierra. Campo es también todo el campesinado. Campo quiere decir montañas, laderas, trastones, barrancos, llanuras, explanadas, cercados, etc. En otro orden significa también: cabras, cochinos, ovejas, gallinas, etc. Campo es cultura, tradición, Historia, vida... Campo es el 99 % de la isla. Incluso en el no campo, los hay de deporte, parques, jardines, etc. El campo, casi lo es todo, sin embargo en la boca de los políticos este término ni existe. Lo asocian a mierda, estiércol, suciedad, polvo, etc., y les dan asco. Sin el campo, no existiríamos. Cada vez que se habla del tiempo, hay referencia al campo. Todos procedemos del campo, allí están nuestras raíces. En otro tiempo, los pueblos y poblados, formaban parte del campo. Hasta hace poco, había ganadería y agricultura en las casas de las ciudades y pueblos (en las azoteas, y en los trasteros [era como trasladar un poco del campo a la capital, pueblo o casa]). Las cabras caminaban a la par de las guaguas y otros coches, por la ciudad. Las afueras de la ciudad y grandes poblaciones, estaban rodadas del campo. Los carros, tirados de burros, andaban entre los raíles de tranvías y otras. El campo es, salir de excursión. Campo es paisaje, aire puro, bosque, pinos (por desgracia), retamas, etc. Sinónimo de campo, es tabaiba. Campo es el entorno, el horizonte, el ambiente... Hay asesores, consejeros y concejales de la cosa del campo, pero no ejerce ninguno, ni ejerció de campesino. Ningún hombre del campo (incluye el término “hombre” a las mujeres), se ocupa del campo desde la administración o gobierno alguno, son excluidos, y los sustituyen por maestros, profesores, abogados, médicos, etc. El campo es el que nos proporciona –nos proporcionaba- la comida (en nuestro caso importada toda, al no producir nada). El campo está todo protegido por miedo ambiente, y nada se puede hacer (ni caminar, ni plantar, ni podar, ni limpiar). El campo está lleno de hierbas, que si se seca, es un peligro para los incendios (o materia para los mismos). Hierbas y hierbajos, rastrojos y maleza. El campo se vacía de personas, y se llena de tabaibas y retamas. Por el campo los caminos todos se borran, se tupen, se obstruye, y es imposible ir de un lugar a otro; imposible ir a coger fruta por las zarzas, cañas, tuneras, pitas, etc. El campo está, existe, es, pero como si no, nada de eso. El campo se aprecia bien desde algún avión. Los helicópteros del cabildo lo ven a diario, gastando lo que no siembra en su lugar. Ejércitos distintos vigilan el campo (bomberos, cabildo, miedo ambiente, seprona, etc.). El campo y campo, son palabras malditas. El campo está lleno de prohibiciones, de carteles con “prohibido pasar”, y cosas peores (que si parque, que si zona, que si espacio, que si...). Campos se queda, en el mejor de los casos en ser un apellido, para quien lo tiene. Organizaciones campestres existen, pero no hacen nada. El campo está frenado, está muerto. El campo, se ha asilvestrado, se ha emboscado. El campo sirve para plantar pinos y cardones (antes: papas, millo, coles, etc.). En los días de fiestas, los políticos y la masa borreguil, se viten de campesinos (¡vamos, se disfrazan, en un carnaval que aquí nunca acaba!). Hay áreas comerciales asociadas al campo (no sé si lo cogen). El campo, ya no tiene contenido. El campo lo utilizan como pistas de correr y hacer carreras. El campo lo destinan todo él, a unos pájaros azules que no existen. Antes el campo era pastoreo y sembrados; ahora, nada de eso, y nada. El campo es paro. Campo y campesino está desaparecidos.