El deporte entre "hombres trans", "mujeres trans", "hombres masculinos" y "mujeres femeninas".

Mujeres y hombres compitiendo.

El deporte entre "hombres trans", "mujeres trans", "hombres masculinos" y "mujeres femeninas".

1.Cuando digo "hombre trans" me refiero a un hombre que legalmente ha cambiado su sexo de hombre a mujer, haya sido hormonado o no, haya sido operado o no.

2.Cuando digo "mujer trans" me refiero a una mujer que legalmente ha cambiado su sexo de mujer a hombre, haya sido hormonada o no, haya sido operada o no.

3.Cuando digo "hombre masculino" me refiero a un hombre que ha mantenido el sexo masculino que le otorgó la naturaleza, sea heterosexual o gay.

4.Y cuando digo "mujer femenina" me refiero a una mujer que ha mantenido el sexo femenino que le otorgó la naturaleza, sea heterosexual o lesbiana.

Entremos, ahora sí, en las competiciones deportivas donde en equipos hay “mujeres femeninas” y “hombres trans”. O competiciones deportivas donde en equipos hay “hombres masculinos” y “mujeres trans”.

Según datos médicos, una “mujer trans” que se hormone, se castre o no sus senos, cuando la declaren “hombre trans” nunca llega a ser hombre y siempre será físicamente inferior a la mayoría de los hombres por causa de que las hormonas no le ayudan a su cuerpo a hacerse más grande, ni tampoco a incrementar el tamaño de sus pulmones ni de su corazón, órganos que normalmente tienen más pequeños que los hombres. Por ello las mujeres que compiten como "mujeres trans" en equipos compuestos de “hombres masculinos" y “mujeres trans” las “mujeres trans” lo hacen bajo una base de inferioridad física con respecto al “hombre masculino”.

Por otro lado, un hombre que se hormone, se castre o no, cuando lo declaren "mujer trans" nunca llega a ser mujer y siempre será físicamente superior a la mayoría de las mujeres por causa de que las hormonas no le quitan altura ni peso a su cuerpo, ni tampoco disminuyen el tamaño de sus pulmones y corazón, órganos que los hombres tienen más grandes que las mujeres. Por ello las mujeres que compiten en equipos compuestos por “mujeres femeninas” y “hombres trans” lo hacen bajo una base de inferioridad física respecto al “hombre trans”.

Nota. En varias ocasiones la naturaleza crea “hombres con tendencias femeninas” que son inferiores en fuerza física que algunas “mujeres femeninas”. Y también hay “mujeres con tendencias masculinas” que son superiores en fuerza física que algunos “hombres masculinos”.

Considero que para que en el deporte no haya discriminación, ni ventajismo ni desventajas, lo mejor es que los "hombres trans" compitan con "hombres trans", las "mujeres trans" con "mujeres trans", los "hombres masculinos" con "hombres masculinos" y las "mujeres femeninas" con "mujeres femeninas".  Así todos y todas quedarían contentos y satisfechos.

De lo que he expuesto se puede entender que los grupos LGT+ discriminan a las mujeres de “nacimiento femenino” cuando meten en sus equipos deportivos femeninos a “hombres trans”. Pero también podríamos decir que discriminan a los “hombres trans” cuando los meten en equipos deportivos femeninos porque equiparan a los “hombres trans” con la “mujer femenina”.

Asimismo, los grupos LGT+ discriminan a los hombres de “nacimiento masculino” cuando meten en sus equipos deportivos masculinos a “mujeres trans”. Pero también podríamos decir que discriminan a las “mujeres trans” cuando las meten en equipos masculinos, por causa de que equiparan a la “mujer trans” con el “hombre masculino”.

Importante. Por favor vean estos dos vídeos de Irene Aguiar para que obtengan mayores detalles acerca de cuánto desvirtúan los trans cuando se mezclan con otros sexos, sobre todo con el femenino:

https://www.youtube.com/watch?v=z7qR6Sj1mVc&ab_channel=ElDebate

https://www.youtube.com/watch?v=hnR81TQrY0k&ab_channel=ConfluenciaMovimientoFeminista

Este pequeño artículo no pretende agotar el tema, ni trato de entrar en si las mujeres tienen o no prestaciones inferiores en los deportes, aunque las marcas deportivas (récords) parecen reflejarlo así. 

En todo caso y al margen del ámbito deportivo, parece claro que hay algunos oficios o trabajos que a ninguna mujer femenina le interesan. Por ejemplo, trabajar con hombres en un barco arrastrero de pesca de cefalópodos en un viaje de 40 días donde se duerme en un camarote tipo ataúd, donde te duchas cada tres días, y donde se te rompen las uñas, se te queman las manos por la tinta del pescado, y se te llenan las manos de callos por el roce de los cabos y cables.

Hay muchos otros oficios que hacen “hombres masculinos” que la mayoría de mujeres no pueden llevar a cabo porque su físico no les provee la fuerza necesaria y porque por tradición los detesta.