El gran negocio del agua en Canarias (3): las 3 privatizaciones de Inalsa

Como ya reseñé en los artículos anteriores, desde 1974 hasta 1988, el Consorcio Insular de Aguas demostró que Lanzarote podía no sólo autoabastecerse de agua corriente y energía eléctrica, sino también comercializarla a nivel industrial. Y tras la creación de Insular de Aguas Lanzarote (Inalsa), con un superávit de 1.

Como ya reseñé en los artículos anteriores, desde 1974 hasta 1988, el Consorcio Insular de Aguas demostró que Lanzarote podía no sólo autoabastecerse de agua corriente y energía eléctrica, sino también comercializarla a nivel industrial. Y tras la creación de Insular de Aguas Lanzarote (Inalsa), con un superávit de 1.000 millones de pesetas, desde 1988 hasta 1991 el agua (y la energía dimanante) se convirtió en una fuente de bienestar y posibles riquezas para la población de la isla. Fue entonces cuando los Jerifaltes corruptos vieron "una mina de oro", que había que explotar con la mejor de las excusas.

- 1º intento de privatización; Inalsa se mostró desde un principio como una empresa generadora de riqueza, digna heredera del Consorcio del Agua. Tanto que en 1989 creó su propia Planta "Inalsa 1" (5.000 m3) con fondos propios. Más aún, en marzo de 1991 abrió el Parque Eólico, con grandes perpectivas de explotación por parte de la empresa pública, que controlaría todo el conglomerado de energías alternativas que se dan en la isla (agua salada, sol, viento). Fue entonces cuando los Jerifaltes especuladores comenzaron a vislumbrar el gran negocio que se les presentaba. Pero antes debían dejar el terreno abonado...

En diciembre de 1991, los Jerifaltes pararon la Turbina Dual del Consorcio, alegando que "la caldera estaba vieja". Pese a las protestas de los trabajadores, el entonces Gerente, José Manuel Fiestas, alegó que "arreglar la caldera costaría unos 50 millones depesetas". Algo inaudito en una empresa que había declarado "beneficios por valor de 1.000 millones de pesetas". Pues la máquina nunca se arregló, y desde ese mismo instante comenzó la brutal dependencia a Unelco (una compañía que antes le compraba el agua al Consorcio y a Inalsa). Peor aún, para crear más DEPENDENCIA, en 1993 le vendieron el 40% de las participaciones del Parque Eólico a Unelco, obviando descaradamente a Inalsa... El terreno ya estaba abonado para el primer intento de privatización: la excusa era "la eficacia de las empresas privadas"; pero siempre se sospechó que los Jerifaltes supuestamente tenían intereses en alguna de las posibles adjudicatarias de la privatización. Fue la lucha sindical (sobre todo C.G.T.) y el tesón de los trabajadores, junto con la presión social, los que evitaron que se llevara a cabo tal desastre.

- 2º intento de privatización; aunque se había evitado el "negocio", el veneno ya estaba dentro de la empresa pública: la dependencia descarada a Unelco-Endesa (a quién había que pagarle 12 millones de euros anuales, cuando antes se le vendía el agua); la escandalosa concesión del concurso de la Energía eólica a Endesa, dejando fuera a Inalsa (los mismos Jerifaltes políticos escaldados por el fracaso en su intento de privatizar); y la concesión de subcontratas a 3 empresas (afines a los Jerifaltes), que cobraban unos 5 millones de euros al año, por unas obras que mayormente no llegaban a materializarse. De hecho, según el propio Consorcio, un 16% de las pérdidas de agua son "por pérdidas en depósitos y redes que no se han arreglado, y un 8% en contadores que están mal (subconteo)".

Hubo reuniones de los Jerifaltes (incluso en Cuba) para preparar su segundo intento de privatización. Y se trató de vender el motivo: "para garantizar el puesto de trabajo de los empleados, y bara bajar el precio del agua a la ciudadanía". Pero no pudieron vender el pastel, y al final la operación se tuvo que abortar. 

 - 3º intento de privatización; pero el cáncer ya estaba en la empresa pública. La deuda había aumentado hasta los 39 millones de euros (por la dejadez de los gestores interesados en la Privatización); y los 300 trabajadores iniciales bajaron a unos 260. Peor aún, el Estado español les subvencionaba con 2 millones de euros anuales, pero nunca se ha sabido en dónde se invertía ese dinero. Tanto es así, que Inalsa nunca declaró sus cuentas en el Registro, hasta el año 2007. De ahí para atrás, y pese a las tan cacareadas Auditorías, nunca se ha sabido a dónde fue tanto dinero.

Así las cosas, el 1 de junio de 2009 entró a gestionar Inalsa una Administración Concursal: los 3 jueces han logrado disminuir las pérdidas de los 17 millones de euros de 2008 a 1 millón en la actualidad. Más aún, viendo el estado de las cuentas de la empresa pública, y ante la duda de a dónde ha ido a parar "tanto dinero", pidieron el "embargo preventivo de las propiedades de los anteriores gestores de Inalsa. Petición que fue confirmada por los Tribunales con el embargo a 18 de los implicados, la mayoría de ellos políticos todavía en activo en Ayuntamientos, Cabildo y hasta en el Gobierno Canario.

 Ese es el motivo del tercer intento de privatización: "salvar el culo" a los políticos implicados en la nefasta e interesada gestión de Inalsa; alquilando la empresa se levantaría el embargo de sus bienes, y se pagaría una deuda que ellos no pagaron (todavía no se sabe oficialmente dónde está ese dinero). Y para redondear aún más la desgracia, el Consorcio del Agua (y no Inalsa) adquirió otra deuda de 12 millones de euros con Unión Fenosa por la luz (una luz que antes fabricábamos), que se pagaría con la Privatización (todos los caminos llevan a ésto). Previamente un ERE había disminuido la plantilla hasta 155 trabajadores. Y se había consentido por el Cabildo que los Hoteles tengan desaladoras propias, algo contrario al PIOL... El terreno se había abonado más profundamente.

Cuando la solución es de lo más fácil: disolver Inalsa (muerto el perro se acaba la rabia) y devolverle las competencias y los empleados al Consorcio del Agua; realizar una Auditoría de las cuentas de la empresa pública desde 1988 hasta 2007 (no existe ningún Registro de ese periodo); apostar por las Energías Renovables (El Hierro desala su propia agua con energía eólica); y por supuesto, continuar con el embargo preventivo de los gestores presuntamente implicados en la ruina de Inalsa...

 AURELIANO MONTERO GONZÁLEZ