Una política de empleo inclusiva crea una plantilla más diversa y enriquecedora para las empresas

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Cuando una gran empresa es de ámbito nacional, es decir, está presente en numerosas localidades del territorio español, emplea a un gran número de trabajadores y trabajadoras, y aplica una política de empleo inclusiva, puede beneficiarse de una plantilla más diversa.

Y es lo que ocurre en Clece, que aglutina una gran diversidad de nacionalidades, culturas, etnias, edades y personas procedentes de colectivos vulnerables porque consideran que esto contribuye a enriquecer la compañía en muchos aspectos.

En 1992 nacía Clece, un proyecto que buscaba ofrecer servicios de calidad a empresas e instituciones. Hoy ese proyecto es una gran realidad, con más de 75.000 personas que forman parte de la compañía en España, Portugal y Reino Unido, que a través de múltiples servicios trabajan para mejorar la calidad de vida de más de 1 millón de personas; mantener y hacer más eficientes nuestros edificios; y cuidar y proteger el entorno, ya sean nuestras ciudades o nuestro patrimonio natural.

A 30 de noviembre de 2021, la empresa de servicios contaba con personas trabajadoras procedentes de más de 90 países. Respecto a la distribución geográfica entre todas las provincias de España, la mayor concentración de trabajadores y trabajadoras, seguida de Barcelona y Málaga. Por el contrario, donde se encuentra menor número de trabajadores y trabajadoras es en Cuenca, seguida de Teruel y Albacete. Y, entre todos ellos, casi el 12% de la plantilla de Clece pertenece a colectivos vulnerables: víctimas de violencia de género, personas con diversidad funcional o en riesgo de exclusión social, entre otras.

Concretamente, la Delegación de Canarias emplea a unas 5.000 personas. “Un 5% de las personas que trabajan en la compañía son personas con diversidad funcional. Mientras que otro 2% está en situación de vulnerabilidad o se encuentra entre los colectivos con dificultad de acceso al mundo laboral, con una especial atención a las víctimas de la violencia de género”, explica Elena Henriquez, responsable de Recursos Humanos de dicha delegación.

La mayor parte de su plantilla son mujeres (un 78%), quienes desempeñan trabajos en centros de día y residencias de mayores, en limpieza, en ayuda a domicilio, en escuelas infantiles como maestras, técnicos de educación infantil y psicólogas; o bien jardineras, auxiliares de servicios, vigilantes de seguridad, cocineras o ayudantes de cocina.

Según nacionalidades, el 7% de la plantilla de Clece en Canarias procede de 37 países diferentes, entre ellos, Colombia, Cuba, Argentina, Venezuela, Ecuador, Senegal, Marruecos, Guinea Ecuatorial o Mali. Esto hace de Clece una empresa global e integradora que además, cuenta con programas de inclusión que favorecen un clima laboral.