Debate político: 7/diciembre-2015

Procederé a realizar un somero análisis, sobre el televisivo debate político del pasado lunes 07 de diciembre de 2015; dicho evento, sirvió para sacar a la luz el poco interés de la clase política, allí representada. Cada uno de los “codebatientes” cumplió fielmente, lo mejor que supo, su rol; debo decir, que no me defraudaron; debatieron tal cual había intuido. Actuaron como grandes actores harían en la representación de una obra teatral, ejecutando su particular representación de manera ordenada y acorde al guión; guión previamente elaborado para la ocasión; eso sí, cada uno de los intervinientes ejecutaban de manera digna el papel que le tocó representar.

Dicho lo anterior; y, más allá de los minutos de gloria o derrota, según se mire, de cada uno de los cuatro candidatos; después de transcurridas las casi dos horas que duraría el programa; los candidatos a la Moncloa, de sus respectivas intervenciones, no podemos entresacar gran cosa, salvo que los unos decían lo mal que lo hacían o lo habían hecho, dependiendo, los otros. De lo cual, no cabe extraer otra cosa, que, los nuevos partidos emergentes (PODEMOS y CIUDADANOS); más allá que compartan o se repartan, según el caso, llegado el momento, el poder con viejo bipartidismo (PP – PSOE). La única cosa clara, que se puede considerar, respecto del nuevo bipartidismo, acaso,  consigan recuperar los más de once millones de abstenciones habidas en las generales de 2011. (Fuente Ministerio del Interior).

Expresar; que el debate político, podría haber resultado más democrático de haberse invitado al joven Garzón de IU; se echo de menos a esa otra fuerza política que, al menos, por su historia debería haber estado presente en el debate político, al que de manera extraña se le apartó; desde el punto de vista de una democracia plural y madura, podríamos aseverar, se trata de un error; hubiese resultado una muestra de madurez política y, probablemente, habría enriquecido la propia dinámica del desarrollo del debate político.

Por otro lado; es obligado decirlo, respetuosamente, en algunos de los momentos del debate, me pareció presenciar la actividad de un mercado de feria; en el que los vendedores actuando a pie de la puerta de sus casetas, cual competidores feriantes hicieran, ofrecían las bondades de sus respectivos productos, con la intención de atraer a la potencial clientela.

Conclusión; una vez más, el sistema establecido, ha sabido encontrar la manera adecuada de recomponerse, mediante la fórmula de implantación del nuevo bipartidismo político, que ha ido logrando ilusionar a los desencantados de la política, haciéndoles creer en un sistema que está totalmente agotado; salvo vuelva recuperarse la ideología y no únicamente los intereses por ostentar el poder político “per se”. Ya veremos lo que ocurre tras los resultados del próximo domingo 20 de diciembre de 2015; no obstante, reitero, no cabe esperar grandes cambios. Gobernar es cosa bien diferente a platicar o hacer mítines sin responsabilidades de gobierno; he ahí el caso de don Nicolás Maduro (Venezuela); una cosa es hablar para los acólitos, y otra bien distinta gobernar para toda una nación.

Juan Francisco Ramírez (Analista Político e Investigador)

La presente exposición ofrecida “ut supra”, se ampara en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General 217 A (iii), del 10 de diciembre de 1948; concretamente conforme a lo establecido en su Art. 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.