El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel Fajardo Palarea, afirmó este martes que el PP canario “deja en muy mal lugar” al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, al adelantar cuál será la supuesta posición de su partido en las Cortes sobre la reforma del Estatuto de Autonomía. “Es una maniobra mezquina que los representantes del PP canario ni siquiera esperen la celebración de la reunión prevista para mañana entre el presidente canario, Paulino Rivero, y Mariano Rajoy”, sostuvo.
No obstante, matizó que dada la escasa influencia del PP canario en Madrid, “cabe la posibilidad de que los ‘populares’ adopten en las Cortes una postura diferente a la anunciada, lo que no supondría ninguna sorpresa tras el historial de ridículos de los representantes canarios del PP ante su dirección nacional en estos dos años”.
Para el portavoz del PSOE, los argumentos del PP canario para el rechazo a la reforma del Estatuto de Autonomía “no sirven para esconder esta nueva contradicción en la que cae”. Recordó que el PP expone ahora que la situación actual es diferente a la de 2005, cuando sí se manifestó partidario de llevar a cabo esa reforma. A su juicio, “es precisamente el hecho de que la situación actual sea distinta por completo a la de aquel momento lo que justifica más que nunca emprender la modificación estatutaria”.
Fajardo Palarea aseguró, frente al “discurso atropellado” del PP que lidera José Manuel Soria, que tampoco las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy sacan a Canarias de la crisis. “Ni una de sus medidas ha servido a las Islas para mejorar la situación de la economía, del empleo o las condiciones de vida de los canarios”, remarcó, al tiempo que hizo hincapié en que es el PP “el que utiliza constantemente estrategias de distracción con el objetivo de ‘colar’ con disimulo las medidas antisociales y regresivas que impone el Ejecutivo de Rajoy”.
Respecto a la reunión prevista para este miércoles entre Rivero y Rajoy, el portavoz socialista señaló que el Grupo Parlamentario del PSOE espera que sirva para que el PP “acceda a normalizar las relaciones institucionales con el Gobierno de todos los canarios, con independencia de que su partido no forme parte de él, recuperando así el clima de lealtad institucional y cooperación que nunca debió romper”.