El chico portaba doce dosis de hachís preparadas para su venta, las cuales fueron requisadas por los efectivos de la USCI. Los hechos se produjeron en la calle José Alonso, uno de los puntos de distribución y consumo de sustancias estupefacientes de la capital. 

Tras su detención por un supuesto delito contra la salud pública, el menor fue puesto a disposición de la Policía Nacional y la Fiscalía de Menores y se le comunicó a sus padres que tiene la obligación de presentarse ante la Justicia cuando sea requerido. Sus progenitores desconocían la actividad supuestamente ilícita del muchacho, quien carece de antecedentes.  

La USCI acudió a la zona tras las quejas vecinales que denunciaban el tráfico de droga en Los Alonso.