Aunque odiado y vilipendiado por alguno que otro u otra allá por Las Palmas de GRAN Canaria,(ahí es nada ese GRAN para nosotros los miserables mortales canarios de las demás islas), sus luces deportivas no dejan apenas resquicios para albergar la más mínima sombra en cuanto a su gestión como Presidente Amarillo.

     Lo justo y correcto es reconocerle el enorme mérito en cuanto y en tanto la gran remontada que ha acometido, llevando a la UD LAS PALMAS a unos niveles que sólo los más vetustos de las islas recuerdan.

     BUEN entrenador, BUENOS jugadores, BUEN juego, BUENAS sensaciones, BUEN primer puesto, BUENA afición…todo BUENO incluido al BUENO de Miguel Ángel Ramírez.

    Hay quien masculla por ahí que LO BUENO DURA POCO y no le faltaría razón. Pero lo cierto es que antes que este Presidente, habían pasado por la INSTITUCIÓN AMARILLA  una serie de “lumbreras” que casi dejan al pollo del PÍO, PÍO sin cabeza.

      Si hoy existe un ÑOS Todopoderoso en el fútbol canarión, ese lleva el nombre de Miguel Ángel Ramírez.

      Alabado sea.