Un anciano de 90 años y su esposa de 87, están viviendo una situación kafkiana: tras 54 años ocupando una vivienda sita en la calle Palacio Valdés (Argana Alta), ven como un sacerdote (Antonio Perera), en nombre de la Diócesis de Canarias, vende la casa "con ellos dentro" sin siquiera informarles; peor aún, tras ganar el primer juicio en Arrecife, la Audiencia Provincial da una sentencia "contradictoria"; y por si fuera poco calvario, su abogado (Augusto Lorenzo Tejera), y su Procuradora (Gemma Ayala Domínguez), "se olvidan" de informarles de la sentencia, y de presentar recurso. ¿Resultado? El Juzgado ha ordenado que sean desahuciados de la que ha sido su vivienda y donde han criado a sus 9 hijos...