Faltaban pocos minutos para las 23.00 horas y aún sonaban los samplers y las guitarras de Ale Acosta y la desgarrada voz de Nita Manjón. El público, entregado, pedía más. Y más, mucho más, ofreció Fuel Fandango anoche en el espectáculo de música, luz y sonido con el que el dúo cordobés-lanzaroteño puso brillante colofón al ciclo de reapertura del Auditorio de Jameos del Agua.
Desde las 20.30 horas, el ambiente era ya de enorme expectación en las inmediaciones de Jameos del Agua. El público, 538 personas que ocuparon la totalidad del aforo del recinto, esperaba un “concierto especial dentro de la gira promocional de su último trabajo, Trece Lunas, creado para la ocasión en un espacio único”, tal y como había anunciado el gerente de Arenao Producciones, Neftalí Acosta. Y lo cierto es que las predicciones se vieron, incluso, superadas.
A las 21.35 horas, comenzaron a sonar los primeros acordes de ese estilo tan único y peculiar que distingue a Fuel Fandango. Desde entonces, hasta el final, la intimidad y la acústica del Auditorio, una efectiva y especialmente cuidada iluminación, un sonido de altísimo nivel y la entrega sobre el escenario de Ale Acosta y Nita Manjón conformaron un cóctel que dio vida a un concierto mágico.
Los bises se sucedieron y una prolongada y cerrada ovación fue el brillante cierre a una noche que guardarán como recuerdo todos aquellos que tuvieron la oportunidad de vivirla.