Los concejales de Ganemos Arrecife han acudido esta mañana al cuartel de la Guardia Civil para denunciar la Perrera Municipal de Arrecife por irregularidades en los libros de entrada y salida de animales, vulnerando la normativa vigente.

En lugar de retener los perros que se encuentran o llegan a la Perrera el mínimo legal de 20 días, los libros de entrada y salida reflejan la existencia de numerosos casos en los que los perros son sacados de las dependencias el mismo día que llegan.

Esta situación supone un perjuicio notorio para los dueños de animales domésticos del municipio, que se arriesgan a que sus mascotas sean adoptadas inmediatamente por otras personas si se escapan o les son sustraídas intencionadamente y acaban en la Perrera Municipal.

Ignoramos por qué el veterinario responsable actúa de este modo, pero nos parece muy llamativo que desaparezcan los perros, especialmente los cachorros, en cuanto llegan a sus manos.

En cualquier caso es una transgresión flagrante de la ley y por eso denunciamos los hechos, presentando como prueba los libros de entrada y salida de animales, recordando que esta Perrera ya cuenta con una denuncia de la propia Seprona, emitida tras una inspección realizada hace varios meses.

Ganemos Arrecife ha estado investigando la situación de la Perrera desde el principio del mandato, tras habernos llegado varias denuncias de particulares. La Perrera cuenta con tres peones y un veterinario, pero en las múltiples visitas que hemos realizado estos meses, en muy pocas ocasiones hemos visto personal trabajando, y hasta la fecha solo hemos hallado al veterinario en sus instalaciones una vez. Además, las instalaciones están siempre abiertas, por lo que a cualquiera le es muy fácil acceder y hacer lo que le plazca con los animales. En tales condiciones de abandono y falta de vigilancia, no es raro que el propio libro de registro reconozca dos robos.

Hemos mantenido varias reuniones con asociaciones y personas concienciadas con el problema, quienes nos relatan hechos estremecedores: Perros atropellados que no son tratados hasta que sus dueños los encuentran y pasa ese tiempo sin cura alguna; ausencia de publicidad de los perros que se recogen; trabas y prohibiciones a protectoras para que puedan hacerse cargo de los animales que van a ser sacrificados; recogida de gatos que son inmediatamente sacrificados (con una tasa del 90%) al no haber dependencias adecuadas para ellos.

En el último pleno celebrado el pasado 26 de enero elevamos una serie de preguntas a la concejal responsable, pero sus respuestas, cuando respondió, fueron totalmente insatisfactorias.

Todo ello nos ha llevado a tomar medidas más enérgicas para denunciar y revertir una situación que consideramos intolerable tanto para los propios animales como para los dueños de mascotas y para los vecinos de la ciudad en general, que estamos manteniendo con nuestros impuestos un servicio que está muy lejos de ser el adecuado.

Reclamamos una Perrera Municipal que trate a los animales con responsabilidad y publicite de forma transparente las entradas y salidas, para que los dueños tengan ocasión de recuperarlos o cualquiera que desee adoptar pueda hacerlo una vez transcurra el plazo legal. Demandamos una perrera municipal que no sacrifique sistemáticamente a los gatos, que cuente con personal in situ permanentemente y colabore activamente con las protectoras y asociaciones especializadas. En definitiva, pedimos que nuestra Perrera Municipal funcione como debería funcionar y no como lo ha venido haciendo los últimos años.