Desde hace algunos años y mucho antes de que se aprobara el “Plan Especial de La Geria” de forma definitiva, ya el pueblo, los colectivos sociales y responsables del sector indicaban que el plan nació inservible, huérfano  por que este fue realizado sobre el papel y por personajes que desconocen la zona y las demandas y necesidades del sector vitivinícola de Lanzarote. Y  Además porque el tiempo que tardaron en su aprobación convirtió el plan en una herramienta desfasada y caduca.

No es el Cabildo quien quiere y pretende cambiar el citado plan, es el pueblo, los colectivos, los cosecheros, los bodegueros, los vecinos del lugar etc., los que están exigiendo la inmediata modificación y actualización del “Plan Especial de La Geria”

Nosotros desde los colectivos sociales tras mantener reuniones con distintos responsables del  sector y con vecinos y propietarios de la zona, planteamos una modificación del Plan Especial de La Geria para permitir a las bodegas ampliaciones más generosas y comercialmente necesarias frente a los 3.000 y 2000 metros construidos sobre rasante y bajo rasante, así como la altura.

Ampliación y legalización de las viviendas vecinales construida en la zona  y la contemplación de que estas puedan tener una superficie de suelo  para su autoabastecimiento.

La posibilidad de que los cosecheros puedan ampliar  nuevas superficies de plantación de parra para desarrollar e incrementar la producción.

Son muchas las modificaciones y actualizaciones que en el Plan Especial de La Geria  se debe realizar  relacionadas con la edificabilidad, con la superficie territorial, viviendas, sistema de producción, formas de  trabajo, uso público etc.

Los verdaderos artífices de La Geria son los agricultores, bodegueros, vecinos etc. Quienes intentan destruir este paraje con tantas medidas protectoras son los políticos,  la incorrecta competencia empresarial y una fundación que pretenden que en Lanzarote solo se haga lo que ellos dicen.

Los agricultores y todos los implicados en el sector vitivinícola de Lanzarote deben acabar con la dictadura política, con el ecologismo radical y con todas esas medidas protectoras que les perjudica más que lo que le benefician.

Debemos entender que muchos de estos ecologistas radicales son analfabetos en ciencia y en humanitarismo, y todos ellos ponen su ideología y criterios personales por delante de las prioridades del ser humano y de su desarrollo.

Nosotros consideramos que todos los responsables directos  del sector vitivinícola deben crear y elaborar  nuevas reglamentaciones, planes de desarrollo y protección de La Geria, para que en este paraje natural prevalezca en primer lugar el interés humano, como  medio de subsistencia; y en segundo lugar, el interés científico y  paisajístico.

No se pueden elaborar leyes persecutorias, paralizadoras y estancadoras, que frenan e impiden el perfecto desarrollo comercial, industrial y humano.

Si no se pone freno a tanta metedura de pata y prohibiciones  todo este paisaje y el  sector agrario, comercial y empresarial puede desaparecer por culpa de unas reglamentaciones mal echas, realizadas por aquellos que poco o nada entienden de este lugar, ni del sector vitivinicola.