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STOP COLONIALISMO - STOP UNIÓN EUROPEA

 |  05 de julio de 2023 (10:22 h.)
Bandera Nacional en Güime, sede de Vecinos Unidos
EDILBERTO RODRÍGUEZ MORALES

Si bien, la clase política, como los medios de comunicación se hacen eco de la continua migración subsahariana, y de los interminables ahogamientos frente a nuestras costas, en ningún momento explican el verdadero motivo de este escenario. La razón es bien sencilla: ocultar el origen de los Fondos Europeos. Atreverse a ello conlleva reconocer que las Ayudas y Subvenciones de la Unión Europea provienen del expolio de África con el beneplácito de gobiernos corruptos apoyados por la OTAN. Es obvio que la hipocresía no puede ser más evidente: “nadie quiere morder la mano de quien les da de comer”.

Alemania, la gran inspiradora de la Europa de las naciones,…, la mano que mece la cuna en defensa de sus propios intereses, quiere ser protagonista de un mundo global totalitario, rivalizar con China y EEUU por el liderazgo de un Nuevo Orden Mundial. Es quien organiza el atentado a Cubillo. Quien desmantela nuestro tejido productivo y los Puertos Francos. Quien impide considerar a Canarias “Territorio No Autónomo” (TNA). Quien impide el derecho de autodeterminación de los Pueblos y obliga a Pedro Sánchez entregar el Sáhara a Marruecos. Quien no ha movido un dedo para dialogar con Putin y parar la invasión a Ucrania. ¿La razón?: ser ella misma quien ha provocado este conflicto. Su fin: derrocarlo e integrar a Rusia en la UE.

Como repulsa ante estos hechos, lo más lógico sería que España saliera de la UE. ¿No lo hace porque tiene miedo a sufrir las mismas represalias del Reino Unido por el BREXIT? Por supuesto que no. La razón es porque España es una entelequia, solo existe en la imaginación de los nostálgicos. No solo porque haya perdido sus colonias en América; sino, desde su integración en la Unión Europea.

Con este panorama tan desalentador y preocupante, no debe sorprender que, quienes tengan una percepción pesimista de la trayectoria y evolución del movimiento soberanista en Canarias puedan llegar a desconfiar hasta de su propia sombra; que en cualquier debate no tengan la templanza necesaria que este proceso requiere, ni ser tan educado tras casi medio siglo de “colonialismo democrático”, donde ha imperado el oportunismo de ciertas organizaciones y liderazgos, afines a la Unión Europea, aún sabiendo que ésta es una organización mafiosa y criminal liderada por la Alemania nazi.

Exigir coherencia no es demasiado pedir: llevar adelante proyectos en base al uso de los Fondos Europeos y decir querer salir de la Unión Europea se contradicen entre sí, no transmite confianza. De ahí que los debates deban ser presenciales y abiertos a su militancia, a puerta cerrada, no a través de las redes sociales. Es mi propuesta.

Activar un Protocolo y Calendario de Descolonización, como preparar y exigir un referéndum de Autodeterminación es determinante. Son dos opciones complementarias viables que la ciudadanía debe ser igualmente partícipe de su evolución por parte de quienes correspondan. Podría afirmar que poner en práctica ambas alternativas mucho mejor que participar en las elecciones del 23 de julio.

Con ello no quiero decir que anime a la ciudadanía no votar ese día, faltaría más; sino que no lo considero de vital trascendencia para los canari@s. Defiendo que, sí sería conveniente adquirir la costumbre de hacer debates que nos ayuden a estar mejor formados políticamente. Educarnos en todos los ámbitos del Derecho Internacional. Tener en lo posible, un mínimo y coincidente criterio, una vez visto los resultados del 28 de mayo.

Entiendo que votar cada cuatro años no nos ha permitido avanzar. Todo lo contrario. Hay que acelerar el proceso de descolonización o autodeterminación que implique a toda la ciudadanía. Sabiendo que quienes elijan la primera opción, la responsabilidad recaerá única y exclusivamente en una organización o grupo de personas, creadas al efecto, convencidas de poder lograrlo: “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”. En cambio, en la consulta popular, la ciudadanía es quien decide nuestro futuro, con la ventaja de que todos podemos formar parte de ese proceso revolucionario; que la ciudadanía sienta que dicha reivindicación es el producto de un consenso mayoritario.

Sin ánimo de polemizar con quienes comparten diferentes posicionamientos, Cubillo no era tan optimista como quienes consideran que la descolonización es un derecho que se pueda dilucidar desde altas instancias. Su organización, el MPAIAC, lo dejaba entrever claramente: Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario. Reconocía que, dicha consulta sería efectiva siempre que nos implicáramos reiteradamente en movilizaciones populares; poder visibilizarnos. Según él, es la única manera de arrancar la independencia al colonialismo español. Sin embargo tal situación no se ha dado en la última década tras su fallecimiento; ni por lo visto se vislumbra por ninguna parte animar al Pueblo canario en reivindicar tan legítimo derecho en nuestras calles. A día de hoy, nadie asume la responsabilidad de este liderazgo e inmovilismo.

Así se explica que, ni tan siquiera, se haya podido reconocer a Canarias como “Territorio No Autónomo” en isla Dominica el año pasado. No nos hacen ni caso; lo que demuestra que la burocracia solo favorece a quien más peso internacional disponga. Será así, tanto en cuanto no haya constancia documentada de repulsa hacia la situación colonial de las islas; bien porque las veces que hemos hecho acto de presencia en nuestras calles, ha sido a rebufo de otras reivindicaciones; o, bien, porque no hemos sido capaces de superar los quinientos manifestantes. Esa es la prueba de que los partidos soberanistas no están haciendo su tarea. Negligencia culpa de sus dirigentes. Recordarles tengan a bien la obligación de organizarse y estructurarse de la mejor forma que crean conveniente, tener su propia militancia, ampliándola; que permita visibilizarnos en tiempo y forma. Evitar tener que actuar como un pollo sin cabeza cuando la ocasión lo requiere.

Cierto es que, desde el mismo momento que la soberanía española queda en manos de la Unión Europea, el Estado colonial español no ha dejado de facilitar la llegada de españoles y europeos a las islas, siguiendo indicaciones directas desde Bruselas. Con un triple objetivo: 1º Inflar el porcentaje de votos a partidos de obediencia española, llámense PSOE, Partido Popular, VOX, PODEMOS, etc. 2º Minimizar el arraigo identitario de la población autóctona canaria, que garantice que las islas sigan estando en la órbita de la Unión Europea, temiendo la posibilidad de que una Canarias libre e independiente, forme parte de los países ACP o del BRICS, como últimamente se está barajando. Y, 3º Poder movilizar, en caso necesario, al mayor número de población foránea por nuestras calles. Hoy, favorables a la españolidad de las islas; pero, tal vez, mañana no tanto: puede que les salga el tiro por la culata. Escenario que no nos vendría mal pongan en práctica. Quizá la única manera de que el movimiento soberanista pueda reaccionar igualmente.

Estos hechos, nos tiene que cuestionar qué otras alternativas podemos poner en práctica, para cambiar las reglas de juego y no se eternice en el tiempo nuestra lucha de emancipación. Pues, si tenemos en cuenta que, lícitamente cualquier ciudadano no-canario con residencia en las islas tiene derecho a participar en unas elecciones autonómicas o municipales, éste, en cambio, no podrá hacerlo en aquella consulta popular que contemple la “descolonización e independencia”, pues enmascararía la verdadera voluntad del Pueblo canario. Solo podrían votar los nacidos en Canarias, sea cual sea su raza o credo; y descendientes de hij@s de canari@s que hayan podido nacer en cualquier otro territorio del planeta. Así lo contempla el Derecho Internacional y el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que diferencia ambas convocatorias; al tiempo que, está obligado a seguir bajo estricta supervisión la ejecución de dicha consulta. Evitar posible pucherazo.

Evidentemente podemos esperar sentados, porque la UE no va a consentir que se haga ninguna consulta que afecte a la integridad de la misma. Quien decide ahora es Bruselas, como así lo demuestra el hecho de ser quien ha dado la orden de reprimir el referéndum de Cataluña.

Peor situación viven los saharauis, pues tal es el grado de sumisión de Pedro Sánchez a Bruselas y a los “Fondos Europeos” que le obligan entregar el Sáhara a Marruecos, sin autodeterminación. Considerando dicha entrega como la opción más seria, real y creíble para los saharauis. Me pregunto, si no tendríamos que exigir a la Unión Africana salga del ostracismo y solicite al Comité de Descolonización de las Naciones Unidas un referéndum de autodeterminación para el Sáhara. No por solidaridad con los saharauis; sino porque un Sáhara marroquí convierte a Canarias en un plato apetecido para el reino alauí. Ver mapa.

¿Pretende la Unión Europea favorecer a Marruecos la construcción del Gran Magreb? ¿Qué interés anima a la UE favorecer el expansionismo marroquí? ¿Quizás tenga algo que ver con el liderazgo de un Nuevo Orden Mundial? Dudo que a EEUU le interese un Gran Magreb, aliada de la Unión Europea en la frontera sur. Da pie a que podamos vivir la misma experiencia de Taiwán.

Resulta lamentable oír decir que la UE nos garantiza estabilidad política y económica, viendo como se favorece el expansionismo alauita; cómo gran parte de la población canaria vive en el umbral de la pobreza; y, cómo se restringe a partidos anticolonialistas el acceso a los medios de comunicación. Es una situación de juzgado de guardia. Sin lugar a dudas el “Síndrome de Estocolmo” sigue teniendo sus efectos: agradecérselo al colonialismo en vena que tiene el profesorado canario.

Con este panorama no nos debe sorprender, ni decepcionar que el movimiento soberanista haya vuelto a tener un resultado adverso en la convocatoria del 28 de mayo, pues era lo más lógico que podía esperarse. Nuevamente dividido y no haber sido capaz, como tantas veces, de preparar la campaña electoral como Dios manda.

Ahora bien, a tenor de estos resultados y reconocer el poco empeño en hacer una campaña decente, motivado no solo por la estricta burocracia de la Junta Electoral, sino por no tener organizados a sus simpatizantes, y las prisas de última hora, me pregunto: ¿cuál puede ser la causa de esta apatía?

¿No será que, inconscientemente, intuimos que participar en unas elecciones promovidas por la “Metrópoli” no es el camino correcto? Que solo nos dejamos llevar, arrastrados por la inercia de creer que es nuestro deber hacerlo; pero, sin ninguna convicción de que sean justas y transparentes; que, por mucho que nos esforcemos, seguiremos siendo un movimiento marginal al que se nos limita nuestro derecho a difundir nuestras reivindicaciones en TV y prensa.  

¿Acaso, si Coalición Canaria, Nueva Canarias, Sí se puede o Drago, tuvieran de verdad obediencia canaria, iban a tener acceso a los medios como lo tienen actualmente? Por supuesto que no. Es voz populi que el Parlamento canario es un paripé de propuestas y contra propuestas, donde las decisiones a seguir ya están dictadas desde Bruselas; mientras que al Parlamento español solo se va a lloriquear lo mal que estamos, limosnear ayudas; nunca, para proponer un referéndum de autodeterminación, o exigir la inmediata descolonización e independencia de Canarias. Mucho menos exigir salir de la Unión Europea; como si lo propone la “Candidatura Unitaria Popular”, anticapitalistas, de Cataluña.

Creo que ya es hora de exigir corregir errores a nuestros dirigentes, no repetirlos. Es el momento de empezar a encauzar nuestra lucha por otros derroteros. Aportar propuestas, hacia donde nada, ni nadie, puedan interferir nuestra voluntad y firme posicionamiento. De ahí, ¿por qué no? revisar la clarificadora sugerencia que Mahatma Gandhi legó al mundo. Quizás nos ayude a entender por qué no avanzamos en nuestras reivindicaciones. Dice así:

“En territorios por descolonizar, donde dirigentes sectarios camaleónicos, intensifican al extremo las discrepancias ideológicas, provocando el hartazgo, despolitización y desmovilización del movimiento soberanista; favoreciendo la aculturación y desmotivación de la clase trabajadora, sugiero la abstención total en las elecciones, la desobediencia civil pacífica y la no-colaboración no-violenta, como parte de una estrategia de lucha unitaria radical incontenible”

¿Qué nos quiere decir Mahatma Gandhi con este legado y resumido en pocas palabras?: ¡evitemos gobernar! ¡Evitemos morir de éxito! Así de simple. Gobernar no tiene porqué ser nuestro objetivo. Ese momento dejémoslo para cuando Canarias sea una nación descolonizada. ¿No sería más razonable que toda nuestra estrategia y esfuerzo se fundamente en cómo arrancar la independencia al colonialismo español? Dejar de exhibir lo estupendo que seríamos gobernando.

Reflexionemos: en el supuesto caso de que las organizaciones soberanistas se unieran y diéramos la sorpresa de ganar las elecciones, de ninguna manera nos da derecho a la independencia, como así sucede en Cataluña. Si en esa tesitura, por casualidad nos viéramos. Ya una vez en ese hipotético gobierno e intentando gobernar, no habría ninguna duda de que la oposición afín al colonialismo español, nos harían la vida imposible, no nos permitirían llevar a cabo ningún programa, ni propuesta social igualitaria, ni planificar una soberanía alimentaria, ni desarrollar nuestro potencial tejido productivo. Ni nada de nada. Nos estarían boicoteando a la mínima de cambio y oportunidad. Nos tacharían de incompetentes. El desgaste político sería tal que la población dejará de darnos su confianza, pues creerán que todos somos igual de ineptos. Por esa razón al colonialismo español y esbirros europeos le conviene que participemos en las elecciones de cara a dar una imagen de libertad democrática. Intuyen que la abstención sea la estrategia que unifique al movimiento soberanista de las islas, tal como lo aconsejaba Mahatma Gandhi en sus discursos.

Por ese motivo, la insistencia de repetir el mismo mantra: vayamos a votar como buenos demócratas. Alegando que si no votas y eres de izquierdas beneficias a la derecha; y si eres de derechas que beneficias a la izquierda. Solo falta oírles decir que si no votas viene el hombre del saco. Pero, ya sabemos que, cuando gobierna la izquierda como cuando gobierna la derecha, la situación sigue igual. En ambas situaciones, gran parte de la población continúa en el umbral de pobreza; y así lo estará indefinidamente, tanto en cuanto sigamos siendo una colonia y la toma de decisiones se haga desde Bruselas: no les interesa que podamos desarrollar el potencial económico que tiene Canarias porque facilita la autoestima identitaria y la emancipación.    

Recordemos que, PCU, UPC, SI SE PUEDE,…, estando dentro de las instituciones no han logrado cambiar nada. La corrupción, las malas compañías han llevado al traste cualquier reivindicación económica y progresista. Sin embargo, dichas propuestas no se han podido llevar a cabo, no porque dichas decisiones la hayan podido boicotear partidos afines al colonialismo español: PSOE, PP, PODEMOS,…, sino por resoluciones ajenas a la Metrópoli en tiempo y forma. Ha sido la Unión Europea, liderada por Alemania, quien injiriéndose en asuntos internos de una nación colonizada, no solo organiza el atentado a Antonio Cubillo y desestructura su organización, sino que cercena nuestro crecimiento económico: obliga a España desmantelar nuestras fábricas, refinería, puertos francos, flota pesquera,… Es la Unión Europea quien nos impone tener que dedicarnos a servir copas y hacer camas como principal fuente de ingresos; convertir Canarias en el solárium de alemanes e ingleses.

La independencia no será posible, tanto en cuanto sigamos integrados en una organización mafiosa y criminal y estemos dependiendo de ayudas y subvenciones, sin libertad para poder diversificar nuestra economía, poder aspirar a tener trabajo y salario digno para tod@s.  

Sin embargo, la clase política, se desespera al ver que la abstención sigue siendo alta. Les preocupa que la ciudadanía, aun no siendo consciente de seguir las sugerencias de Mahatma Gandhi, no considere pertinente ir a votar, que no se deje manipular. Por esa razón, algunos dirigentes en su paranoia, preocupados por la trascendencia política de una desobediencia civil pacífica, aún no incitada ni organizada, se dediquen a calificar la abstención como la consigna de los fascistas.

¿Desde cuándo Mahatma Gandhi era un fascista? ¿Por qué molesta tanto la abstención? Sería fácil entender que, el colonialismo español sea quien pretenda hacer ver al mundo que, en Canarias está todo bien, que tenemos buenos salarios, que tod@s l@s canari@s votamos en libertad. Que sean además quienes rechacen un referéndum de autodeterminación, porque saben que, incluso un simpatizante del Partido Popular o un simpatizante del Partido Socialista Obrero Español, PODEMOS o de VOX podrían votar a favor de la independencia. Esos votos, tendrían el mismo poder decisorio que el voto de un militante del PNC, AHORA CANARIAS: (CNC-ANC-UP-PCPC), MUPC, REUNIR Canarias sostenible, INEKAREN, AZARUG, TANEKRA, MLNC, FLNAC, MPAIAC o de cualquier otra organización o colectivo cultural. Entendería también que, ningún canari@ debería estar en contra de ese referéndum.

Sin lugar a dudas, Mahatma Gandhi tenía razón: la abstención en las elecciones es la estrategia que más une a los pueblos oprimidos cuando la clase política y los medios de comunicación se decantan a favor de las élites. Aporta más ventajas que inconvenientes. Facilita movilizarnos sin premisas ideológicas, ayudaría a crear confianza entre la ciudadanía. Superar la susceptibilidad a sentirse manipulados. Poder remar en el mismo sentido. Contactar con la población con un lenguaje directo y claro, sin ideologías políticas; que anima a quien quiera arrimar el hombro, poder implicarse como el que más. Es la estrategia con más fundamento y credibilidad. Pero, sobre todo, obstaculiza a los esbirros camaleónicos del colonialismo español sigan dividiendo a nuestras organizaciones y ralentizar nuestros objetivos. Éstos se verán sin capacidad de maniobrabilidad. Nos permite poder dilucidar la disyuntiva SER o NO SER. Por una cuestión evidente: por una cuestión de supervivencia. Nadie ignora que estamos al borde de un precipicio, en el umbral de la pobreza. Poder SER nos da la oportunidad de defender nuestros recursos del Monte Trópic, como el gas y petróleo que hay entre el Sáhara y Canarias. Esta riqueza tiene que beneficiar primeramente a canarios y saharauis, tal como se benefician los noruegos del petróleo que encontraron en sus aguas jurisdiccionales; y que les permite tener su alto nivel de vida. ¿Acaso l@s canari@s somos ciudadanos de tercera?

Cualquiera que se atreva hacer un mínimo análisis de nuestra situación económica se dará cuenta de que sin tejido industrial y las grandes superficies descapitalizando a la población canaria, autónomos y PYMES motiva el aumento de la pobreza en las islas, que haya trabajo precario y bajos salarios. Sepamos que los “Fondos Europeos” no van destinados a crear riqueza para la gente más desfavorecida, poder diversificar nuestro potencial económico; sino facilitar la creación de funcionarios públicos inoperantes. Éstos en su mayoría son los pilares del sistema colonial español. La UE tiene como fin darles ese privilegio para que sustenten al pie de la letra los dictados de Bruselas: beneficiar y proteger a la clase política sumisa y a las clases sociales más pudientes. El resto no importa: que nos conformemos con las prestaciones sociales. Lo decía sin tapujo Christine LAGARDE con desprecio: la gente vive más de lo esperado.

Erosionar los cimientos del colonialismo europeo no es una tarea fácil que se pueda realizar únicamente a través de las redes sociales. Para ello no pedimos a las organizaciones soberanistas canarias, nada desorbitado, ni otra cosa imposible que, ¡por favor! estén organizados y tengan formada a su propia militancia, en todo el archipiélago, en “modo activista”. Distribuidos en cada barrio, en cada rincón de nuestras islas. Hay que dejarse ver, tal como lo ponen en práctica los Testigos de Jehová, distribuidos en grupo por nuestras calles, avenidas o plazas. Han entendido perfectamente que, si la montaña no va a Mahoma, Mahoma tiene que ir a la montaña. Darse a conocer. Creo que valdría la pena hacer ese pequeño esfuerzo. Contrarrestar el colonialismo en vena del profesorado canario, que tanto daño ha hecho a nuestra causa y culpa de que los estudiantes canarios no solo estén desorientados políticamente; sino que estén a la cola del Informe Pisa. Se las refanfinfla. Cuando deberían de estar en la vanguardia del movimiento de liberación, son los verdaderos pilares del sistema colonial español.

Denunciemos: 1º Las ayudas y subvenciones que, llegan a manos de familias desfavorecidas, con la insana intención de comprar voluntades e inmovilizar a la ciudadanía, no provienen de una Unión Europea solidaria, sino del expolio que sufren los países africanos, causa de su empobrecimiento y motivo de la migración subsahariana, siendo África el continente más rico del planeta. Encima, enriqueciendo aún más, a los más ricos europeos como mano de obra barata. 2º Las islas están siendo utilizadas como base militar de la OTAN, contraviniendo la decisión popular de los canari@s. Su fin no tiene otro objetivo que acabar con los “terroristas” que les impiden seguir esquilmando sus riquezas. 3º El futuro económico de los canari@s como el de aquell@s que han decidido vivir en estas islas, no puede basarse en servir copas y hacer camas: “pan para hoy y hambre para mañana”. Todos, tarde o temprano, nos veremos igualmente afectados. Es la causa del estancamiento económico, la pobreza y los bajos sueldos de Canarias.

La independencia de Canarias no es un salto al vacío, ni un acto de autoestima y dignidad identitaria. Los ricos yacimientos de minerales encontrados en el Monte Trópic, el gas y petróleo que hay entre Canarias y el Sáhara, sumado a nuestro esfuerzo y emprendimiento, que se nos reconoce en cualquier parte del planeta, nos permitirá vivir con mejor calidad de vida que la que tenemos a día de hoy: poder aspirar a ser uno de los países más ricos del mundo, poder ser la Singapur de África, libre e independiente. Siempre y cuando seamos capaces de movilizarnos e impidamos expolien también nuestros recursos. Será la señal para el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas proponga qué día celebrar con garantías un referéndum de autodeterminación; o, tal vez se haya activado, para sorpresa nuestra e incrédulos, un Protocolo y Calendario de Descolonización.

 

Edilberto Rodríguez Morales

Taco – Tenerife, a 4 de julio de 2023