Dos agentes de la Policía Nacional, Airam Pérez González y Juan Carlos Gutiérrez Corella, han sido condenados a 4 años y medio de prisión, por los delitos de tortura (en su modalidad de atentado grave a la integridad moral) y lesiones. Los otros cuatro agente acusados, han sido absueltos por la Seccción Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas.
La sentencia además condena a pagar una indemnización de 25.000 euros a una de sus víctimas, "por las lesiones y el daño moral".
En cuanto a las víctimas (los hermanos Yari Damián y Nelson Jesús Lemes Méndez), también han sido condenados a 6 meses de prisión por los delitos de atentado y lesiones; y a una indemnización de 225 euros a 3 de los agentes implicados.
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