La extensa y atractiva historia de nuestro fútbol conejero está tan repleta de anécdotas y situaciones variopintas, que sólo con echar un vistazo unas décadas atrás podemos comprobar lo "enorme" de aquellos clubes y jugadores que presentaban sus credenciales con una entrega y lealtad a la altura de aquellos asimétricos campos de fútbol.

De aquellos iniciales equipos de la isla amén de la "fusionada" UD LANZAROTE fueron apareciendo jugadores de importante talla futbolística, los cuales fueron dejando su impronta en una afición isleña que hace algo más de tres décadas tenía ansias de disfrutar del buen fútbol autóctono de la isla, y así lo demostraba acudiendo a los diferentes partidos de aquellos años.

Así podemos mencionar a jugadores que marcaron una época caso de José Manuel Aparicio, Miguel Ángel Aparicio, Marcos Machín, Emeterio Hernández, los Grimón, Guelo, Tata, Fausto,Lito y muchos otros que dejaron su buen quehacer en aquel fútbol, en aquella UD LANZAROTE que enamoraba a propios y extraños.

Algunos de ellos dieron el salto, con más o menos fortuna a la UD LAS PALMAS, e incluso alguno llegó a jugar en la península caso de Andrés, aquel prometedor extremo criado y formado en el popular barrio de Valterra. Originario también de allí y con dotes de goleador aparecía de forma efervescente Ginés Miguel Hernández Leal "lito", jugador en el que pronto también pondría sus ojos la entidad amarilla.

Lito fuen un jugador que no tardó en "mostrar" su buen nombre en el fútbol lanzaroteño, cubriendo con bastante eficiencia y dignidad sus años como futbolista en activo, con una afición bastante entregada a un jugador que como muchos otros dejó su "sello" en el fútbol canario.

Los años, como en todas las facetas de la vida, han ido situando a cada una de estas "leyendas" de nuestro fútbol en su nuevo rol, algunos aún siguiendo partidos por la geografía insular y otros simplemente lo han dejado de lado.

Lo lastimoso es poder comprobar como algunos de aquellos grandes deportistas en los que muchos poníamos nuestros ojos para verlos jugando al fútbol, hoy por hoy disputan otro "partido" muy diferente donde aquellos aplausos por cada gol marcado se ha convertido en la indiferencia más absoluta por la penosa situación personal que atraviesan.

Lito, aquel "guerrero" del fútbol que entusiasmó en el entonces flamante Avendaño Porrúa arrancando aplausos y ovaciones, necesita hoy más que nunca toda clase de reconocimientos y ayuda para que sus años de gran futbolista y deportista no queden "aplastados" por el voraz daño de una decadencia personal que lo ha ido mermando. Al menos merece que el mundo del fútbol le brinde una nueva oportunidad. Sus goles no quedan tán lejos, son IMBORRABLES en mi memoria.