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Bruno Perera

La prostitución en humanos y animales es genéticamente natural

Activista Social

Bruno Perera | 11 de septiembre de 2023

Prostitución moderna

La prostitución natural es un acto de herencia genética en humanos y animales.

Se dice y se cree que la prostitución, sobre todo por parte de la mujer, y también en un porcentaje inferior por parte del hombre, es algo que siempre ha existido, pero que no debe ser aceptada porque las religiones la prohíben.

Claro que las religiones la prohíben porque los hombres machos se dieron cuenta durante la historia humana que, si permitían que las mujeres hembras manejaran el sexo a su antojo, los hombres machos quedarían a merced del chantaje sexual que las mujeres hembras le harían. Fue por ello que los hombres machos que crearon las religiones pusieron hincapié en que, en algunos versículos o suras, se dijera que la prostitución era y es una aberración contra la naturaleza y contra el dios de cada uno y una.

La prostitución es algo que siempre ha existido, pero ha existido porque la naturaleza ha creado a humanos y animales de forma que entre ellos y ellas congenien según sus necesidades sociales y sexuales.

Si atrasamos el reloj de la vida humana unos tres millones de años, llegaremos al tiempo del homínido Lucy.

Desde antes de Lucy y a partir de la misma, los homínidos machos eran cazadores recolectores, y las hembras se dedicaban sobre todo a mantener el "hogar cueva" y a proteger y educar a sus hijos e hijas.

En estas épocas en que los homínidos comenzaron a cambiar hacia humanos, las hembras homínidos permanecían pendientes de lo que el macho homínido pudiera traerles de la caza y recolección.

Las hembras homínidos que no tenían parejas, y las que perdían a sus compañeros, viendo que por sí mismas no conseguían suficientes alimentos y vestimenta para sobrevivir, aceptaban regalos de machos homínidos a cambio de sexo, lo que hoy día se podría considerar prostitución, pero que en ese momento histórico no era más que una necesidad existencial.

Pero no solo las hembras homínidos se prostituían a cambio de algo que les urgía. También muchos animales-hembra, en su historia, han venido prostituyéndose a cambio de recibir del macho algo que necesitaban como pago por dar al macho un momento de placer sexual.

En la sociedad primitiva "casi humana" y la humana, la hembra se ha prostituido porque ha carecido de lo suficiente para ella y su prole, y entre los animales-hembra ha ocurrido y ocurre casi igual.

Por ejemplo, hay pájaros que después de que el macho le entrega un insecto se deja pisar. También se deja pisar la hembra si el macho le hace un nido que le favorece para poner sus huevos y dar cría a sus polluelos. Asimismo, si el macho le decora el nido con cosas de colores llamativos. Y esto se da tanto en animales terrestres como marinos.

En el caso de hembras humanas, igualmente existe la prostitución por necesidad o por seguridad, y en muchas ocasiones sucede que la mujer acepta a un hombre mayor que ella si aprecia que él le garantiza su existencia y/o la de su prole. Tradición que viene relacionada con que el macho era quien conseguía para la prole sus necesidades perentorias, como eran alimentos, vestimenta y hogar.

En toda esta historia hay varios ejemplos como este que a seguir expongo.

Hace más o menos un mes, mientras paseaba por el Charco de San Ginés de Arrecife de Lanzarote, me percaté de que, en la orilla de un lugar del mismo, había una paloma y un palomo que estaban tratando de hacer el sexo, pero la hembra no se dejaba pisar. Pues resultó que después de que el macho le diera de su buche, entre picos, dos veces de comer, la hembra contenta y satisfecha, se echó y se dejó pisar por el macho.

Esto fue un acto de prostitución natural que indica que la prostitución entre humanos y animales no es el oficio más viejo del mundo, sino un acto natural de venta por parte de la hembra hacia un macho que siente la necesidad de satisfacer su instinto, droga natural que la naturaleza inculca entre animales y humanos jóvenes para que hagamos el sexo y nos multipliquemos. Acción que los humanos llamamos amor, pero que no es más que una urgencia que sobre todo le urge al macho y que la hembra aprovecha y controla para que su descendencia sea segura.

Nota. La prostitución moderna entre humanos, poco tiene que ver con la prostitución natural. Por lo dicho, habrá que diferenciar cuándo es prostitución por herencia de necesidad natural, y cuándo es por negocio o pobreza, como sucede con la mayor parte de toda la prostitución que actualmente se practica en todas las naciones del mundo, ricas y pobres.

La cuestión de si debe o no legalizarse en España la prostitución voluntaria, es decir, el intercambio de sexo-dinero entre personas adultas, merece un análisis aparte.

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