En Lanzarote durante las dos últimas semanas se ha criticado sin piedad la imagen que pintó la artista francesa Vanessa Alice en el frontis de lo poco que queda de una antigua casa abandonada, en ruina y llena de basura que se localiza en el municipio de Teguise. Y según algunos/as para resaltar el hecho y el posible delito que le han imputado a la pintora, señalan como jueces sin toga y con malicia que, la exvivienda data su construcción desde el año 1800. (Fecha de antigüedad que habrá que verificar si es cierta o no).
Con lo que expongo a continuación no entro a valorar si lo que plasmó la pintora en ese frontis es algo que se debe considerar un delito, de no sé qué grado contra el patrimonio lanzaroteño; pero si digo que haya sido un delito del grado qué sea, o una simple expresión de la artista en un momento de inspiración; su iniciativa ha causado un despertar en aquellos/as que hemos apreciado que lo tanto que se ha alegado y se alega sobre la protección de lo antiguo son bulos organizados por “ecolojetas” y políticos que no protegen ninguna reliquia del pasado lanzaroteño, sino todo lo contrario: “viven de que las ruinas se mantengan en un miserable estado para que Patrimonio no desaparezca y así ellos/as políticos y ecolojetas, que lo controlan casi todo, puedan seguir utilizando dicho ente para mantener el poder que le genera sentirse dueños de casas y edificios antiguos que, a veces no tienen nada que proteger o cuidar.
Nota. (Ecolojeta) para mí es quien manipula la ecología para vivir de la misma. Y (ecologista) es quien de verdad siente y respeta la biodiversidad sin ser una persona extremista.
Por otro lado, no hay más que echar un vistazo a los inmuebles viejos y destartalados habidos en la orilla y trasera del Charco de San Ginés de Arrecife y en otros tantos municipios como para darnos cuenta de que todo eso de proteger lo antiguo es un cuento porque no existe un lugar supuestamente protegido que no esté cayéndose a trozos y que no se halle lleno de basura, ratas y cucas.
Cientos de casas antiguas en Arrecife y en otros municipios se encuentran abandonadas y en ruina tal como he dicho. Por lo tanto, Patrimonio es simplemente un ente más del Cabildo que se nutre de hacer normas que jamás cumple.
A hilo con lo mismo, en los últimos 24 años he escrito unos 10 artículos denunciando el deterioro que ha venido sufriendo el Puente de Las Bolas de Arrecife, donde he explicado: 1. Sus dos torres están desviadas unos 5º. 2. Las bases de las dos torres cerca del agua se encuentran con falta de cementación. 3. Las dos bases de las torres están quebradas a nivel del pasillo de madera. 4. A los arcos y a sus paredes les falta cementación y una piedra. Y muchas otras carencias que padece el puente y que da lástima ver como la joya arquitectónica de la capital de Lanzarote se cae a caños y nadie se levanta de su asiento para restaurarlo. (Y Patrimonio a todo esto que he denunciado no ha respondido ni con un mu).
Y en toda esta estupidez y dejadez, ha habido partidos políticos como PP, PSOE y CC que han prometido, unos de una forma y otros de otra, -que tenían ya un presupuesto para restaurar el puente, pero hasta la fecha todo ha quedado en solo promesas-.
Desde aquí, ruego al actual alcalde de Arrecife que, por necesidad de la ciudad de Arrecife y por la gran amistad que me unió a su abuelo Juan Machín, en paz descanse, quien también en sus tertulias de radio criticó varias veces el abandono del puente, tome al toro por los cuernos y sin manipulación ni mentiras, y de forma urgente, se digne restaurar esa joya que pide a gritos que no la olviden. Y que si decide llevar a cabo la restauración de dicha reliquia lo haga con esmero cuidado dejando el puente más o menos tal como estaba cuando se edificó, allá hace unos 300 años; y no como restauraron los muros del camino hacia el castillo a cuales le taparon casi toda la piedra con la cementación que le pusieron que parecen bostas de cemento que echaron a palas contra los muros.
Sin más, por favor vean el deterioro que sufre el puente en el siguiente enlace:
P.d. Pueden escribirme a este Correo: [email protected]